Puede que no te suene el nombre de Rowan Atkinson, pero si lo llamamos por el mítico personaje que tantas veces interpretó montando en un Mini, es imposible. El actor que dio vida a Mr. Bean ha expresado su desilusión la y sensación de ser engañado en relación con los coches eléctricos. 

Puede que no conocieras su nombre, pero quizá te sorprenda más que su formación es de ingeniero en electricidad y electrónica con un máster en control de sistemas. Conocido por su humor y amor por los automóviles, ha compartido su opinión sobre la adopción temprana de los vehículos eléctricos y los desafíos que ha enfrentado, como experto y como usuario. 

Apasionado de toda la vida por los automóviles, Rowan Atkison se sintió inicialmente atraído por los vehículos eléctricos. Hace 18 años, adquirió su primer coche híbrido y, posteriormente, un coche eléctrico puro hace ya nueve años.

En un artículo de su puño y letra en The Guardian. Reconoce haber disfrutado su experiencia con estos vehículos, pero haber comenzado a cuestionar los beneficios medioambientales que se les atribuyen. 

“Los vehículos eléctricos pueden ser un poco desalmados, pero son mecanismos maravillosos: rápidos, silenciosos y, hasta hace poco, muy baratos de manejar. Pero cada vez más, me siento un algo engañado”, ha declarado.

Además, a pesar de la creciente popularidad de los coches eléctricos, la disponibilidad de estaciones de carga sigue siendo limitada y a menudo se encuentran ocupadas o fuera de servicio, lo cual es un gran inconveniente a la hora de usarlos, ha reflexionado.

El impacto medioambiental sigue siendo desilusionarte

El impacto medioambiental de los coches eléctricos, preocupa al actor. Considera que, aunque estos vehículos no emiten gases de escape contaminantes, la fabricación de las baterías de iones de litio utilizadas en la mayoría de los coches eléctricos genera altas emisiones de gases de efecto invernadero. 

“Cada vez más, siento que nuestra luna de miel con los autos eléctricos está llegando a su fin, y eso no es malo: nos estamos dando cuenta de que es necesario explorar una gama más amplia de opciones si vamos a abordar adecuadamente los graves problemas ambientales”, explica.

En este sentido, ha querido señalar que, según Volvo, las emisiones durante la fabricación de un coche eléctrico son casi un 70% más altas que las de un coche de gasolina. Esto se debe a la necesidad de metales de tierras raras y a la gran cantidad de energía requerida para producir las baterías.

A pesar de su desilusión, Rowan Atkison reconoce la importancia de seguir avanzando en la tecnología. Opina que las nuevas baterías de estado sólido prometen ser más ligeras y eficientes, y que el hidrógeno también se perfila como una alternativa interesante. 

Sin embargo, es cauto con los tiempos de una implementación masiva de nuevas mejoras que sabe que tomarán tiempo, y que mientras tanto, se mantendrá la industria fabricando millones de coches eléctricos con baterías obsoletas y contaminantes.

 Cambiar la idea de cambiar de coche cada pocos años

En última instancia, la reconocida figura mundial sostiene que la relación de la sociedad con los automóviles debe cambiar. En lugar de seguir el modelo de “moda rápida” de cambiar de coche cada pocos años, sugiere conservar los vehículos durante más tiempo para reducir la producción de nuevos coches y las emisiones asociadas.

Además, aboga por acelerar el desarrollo de combustibles sintéticos o el hidrógeno y buscar formas de conservar los coches existentes que aún tienen mucho que ofrecer. Sus palabras, más serias de lo que acostumbramos del actor, reflejan la desilusión y preocupaciones de muchos consumidores.