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Piensas que alarga la vida del coche, pero en realidad te estás cargando el motor

Límite de velocidad

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Conducir y subir las revoluciones de vez en cuando puede ser beneficioso para el coche, pero antes de hacer nada debes considerar algunos puntos importantes.

Es imprescindible recordar a los conductores la importancia de adoptar buenas prácticas para preservar los componentes de sus coches. No pasar por alto las recomendaciones es la clave para evitar daños costosos en elementos vitales como neumáticos, carrocería y mucho más.

Como podemos leer en a nuestros compañeros de Autobild.es, hay un hábito muy común al volante que muchos conductores realizan pensando en el bien de sus vehículos, pero que en realidad abusar del mismo puede llegar a destrozar el motor de tu coche

Muchas personas tienen la fiel creencia que conducir a bajas revoluciones además de ahorro de combustible, les ayuda a mantener y alargar la vida del motor de sus coches.

La realidad es que conducir a altas revoluciones puede ser beneficioso para el mantenimiento del vehículo, siempre cuándo sepas detectar del momento adecuado para hacerlo.

Conducir a altas revoluciones también puede tener sus ventajas

Existen situaciones en las cuales conducir a altas revoluciones puede resultar ventajoso, siempre y cuando se ejecute de manera adecuada y en las circunstancias idóneas.

Los expertos mencionan que las cajas de cambios modernas están estratégicamente diseñadas con un mayor número de marchas, donde las más altas tienen la función de desahogar el motor y permitir una conducción más eficiente en carreteras. 

Esto significa que al mantener una velocidad constante y a gran velocidad en terrenos planos, el coche consumirá menos combustible. Aquí es donde debes aprovechar al máximo el conducir a altas revoluciones

Por otro lado, al mantener el motor a bajas revoluciones, los sistemas anticontaminación, como los filtros de partículas, pueden obstruirse. Están diseñados para reducir las emisiones nocivas y proteger el medioambiente. 

Al no alcanzar las temperaturas óptimas de funcionamiento, se vuelven menos eficientes y pueden experimentar problemas de obstrucción. A largo plazo, esto puede provocar un deterioro en el rendimiento del motor, así como una disminución en la eficiencia del combustible, además de provocar cuantiosas averías. 

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En resumen, es recomendable encontrar un equilibrio adecuado entre el uso de marchas más altas para una conducción eficiente y mantener el motor en su rango de revoluciones adecuado para evitar problemas en algún componente adicional del coche.  

Subir las revoluciones del coche genera un mayor flujo de gases de escape, esto de igual manera favorece un registro en la prueba de emisiones, ya que se estarán eliminando las emisiones contaminantes. 

Al final, siempre es recomendable consultar con un profesional o mecánico antes de realizar cualquier cambio en los hábitos de conducción con el fin de asegurarse de que se está siguiendo el enfoque adecuado para mantener el vehículo en óptimas condiciones.

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