Una forma de cuidar el motor de tu coche es dejarlo calentar un poco antes de iniciar la marcha, sobre todo en días de bajas temperaturas. 

Así, los fluidos del motor se activan y se distribuyen mejor por todo el sistema, lo que favorece el rendimiento y la durabilidad del coche.

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Cabe señalar que el motor es el corazón del vehículo y necesita una revisión regular para evitar averías y problemas. Pero además de llevar un buen mantenimiento, tu forma de conducir también influye en su estado. 

Por eso, no es conveniente arrancar el coche y salir a toda velocidad, ya que esto puede provocar desgastes y roturas en las piezas internas del motor. 

Lo mejor es dejar que el coche se estabilice a ralentí durante unos minutos antes de ponerse en marcha. Así, podrás evitar daños y conducir con más seguridad y eficiencia en la carretera. 

Cuánto tiempo tienes que esperar al arrancar el coche antes de iniciar la marcha

Según AutoBild España, cuando arrancas el coche, es conveniente dejarlo al ralentí durante al menos un minuto. De esta manera, el aceite del motor se distribuye por todos los componentes y los lubrica adecuadamente. 

Además, la temperatura del motor se eleva gradualmente y se evitan posibles daños. Esto es válido tanto para los coches de gasolina como para los de diésel, aunque en estos últimos no se nota el aumento de revoluciones al arrancar en frío.

Esto se debe a que cuando el motor está frío, las piezas metálicas están más duras y no tienen suficiente aceite para moverse con suavidad. Si aceleras enseguida, puedes provocar roces que desgasten el motor y lo deterioren con el tiempo.

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En cambio, si dejas que el motor se caliente al menos unos 60 segundos, se consigue una lubricación óptima que evita la fricción y el desgaste, y alarga la vida útil del coche. Además, no uses el aire acondicionado o el desempañador hasta que el motor haya alcanzado la temperatura óptima, pues estos consumen más combustible y reducen el rendimiento en general.

Por otro lado, si vas a hacer viajes cortos, es recomendable no apagar el motor inmediatamente después de llegar a tu destino, sino que déjalo enfriar unos minutos para evitar el desgaste prematuro.