La compañía japonesa Sony no está en el mundo de los smartphones ofreciendo modelos para todo el mundo. Se ha centrado en organizar todo su knowhow del mundo de la fotografía, sonido y las TVs para ofrecer smartphones que den la mejor experiencia de usuario para los amantes de la fotografía y videografía.

No es un móvil que sigue las tendencias de diseño, gimmicks de software, hardware estrambótico como sensores microscopio o linternas de altísimo brillo. Sony tiene clara su línea de diseño y es fiel a ella. Lo que va evolucionando con este móvil es la mejoría en el sensor de cámara, la inclusión de lo último en hardware para ofrecer el mejor rendimiento.

Este móvil es un dispositivo que cuesta alrededor de 1.000 euros y está claro que no es para todo el mundo. Está enfocado claramente a amantes de fotografía y videografía que incluso puede complementar la experiencia de uso de una cámara DSLR Sony Alpha.

Mucha gente piensa que por ese dinero tienes un móvil con mil sensores, una batería infinita o una pantalla de tamaño estadio de fútbol o plegable, y es por ello que este móvil es para cierto tipo de público. Un público con el que yo resueno y es por ello que tanto me gusta lo que veo en este móvil. 

También os digo que no es oro todo lo que reluce, pero, lo que me gusta, me gusta mucho y no lo he visto en otros móviles.

Móvil compacto y solvente tanto en rendimiento como en autonomía

Sony se ha subido al carro del Snapdragon 8 Gen 2 con esta generación que llevo probando desde octubre. Ya existe una nueva generación y este 2024 llegará cargado de smartphones con un chip que hará las delicias de los apasionados de la IA.

Pero, dicho ello, no quiere decir que el Snapdragon 8 Gen 2 sea un chip de altísimo rendimiento. El Xperia 5 V es un móvil capaz de todo hoy día y tiene perspectivas de futuro gracias a sus 8 GB de RAM.

Para mí lo más interesante es que no es un móvil enorme, que es lo que se estila con los móviles flagship. Su pantalla 6,1 pulgadas AMOLED 120 Hz está encastrada en un cuerpo metálico mate que es notablemente más estrecho debido al formato 21:9. 

En términos de peso son solo 189 gramos, y es algo notorio ya que la mayoría de móviles pasan de largo de 200 gramos. Y dirás que, con ese tamaño de pantalla y peso, habrán recortado la batería, pero no. 

Sony ha instalado una batería de 5.000 mAh en este móvil que da autonomía suficiente para pasar el día holgado. Es un móvil con un claro foco fotográfico y normalmente el uso de cámara tiene un consumo elevado, al tener activa la pantalla con gran brillo, previsualización en tiempo real y geolocalización.

Es cierto que Sony no ha incluido cargador y es algo que duele cuando hablamos de un móvil de 999 euros. Aunque es cierto que el móvil usa el estándar Power Delivery y PPS con carga máxima de 25 W y Qi.

Software y hardware fotográfico vibrando en la misma frecuencia

Si hay algo que otras compañías hacen en sus flagships es cargar el móvil con muchas funcionalidades en casi todos los planos. Hay cargas ultrarrápidas, funcionalidades gaming, muchas cámaras y sensores o por ejemplo opciones de frecuencia de refresco que superan los 120 Hz.

Sony hace una apuesta racional por la gama alta en la mayoría de especificaciones con este Xperia 5 V, siendo la versión más equilibrada del Xperia 1 V. Y lo más interesante llega en términos de software para su pack de cámaras.

Tenemos una suite de apps dedicadas perfectas para los usuarios más profesionales. No hablo de un modo Pro como la mayoría de móviles tiene, sino de unas apps con una interfaz y opciones equivalentes a lo que tenemos en la línea de cámaras profesionales de Sony.

El expertise de la compañía en el terreno mirrorless volcado en un factor forma de dispositivo que cabe en una mano y que sigue teniendo la opción física de disparador con enfoque, en lugar de ser simplemente un gran punto blanco en pantalla.

Y no solo es importante que el sensor sea un hardware potente con un pack de lente luminoso, está claro que muchas compañías compran sensores a Sony para integrarlos en sus móviles. El procesamiento del ISP es un punto clave.

Aquí es donde Sony no gusta a la mayoría de usuarios y es que las fotos de Sony son más apagadas, no están tan definidas, son, en definitiva más fieles a la realidad que lo que otras marcas consiguen. 

Es cierto que el usuario final prefiere imágenes más saturadas, o más contrastadas y, por ende, con mayor definición, pero para un usuario que le guste la fotografía y editar las tomas a posteriori a su gusto, lo que ofrece este móvil no tiene comparación en el mercado.

No tiene un sensor dedicado a una óptica zoom y es algo que sí que echo en falta, aunque, claro, en algo tiene que diferenciarse su hermano mayor el Xperia 1 V. Que además, añade un sensor zoom óptico telescópico real que va desde 3,5x a 5,2x, zoom real variable.

El modelo que he probado solo ofrece un zoom 2x, que es un crop de la imagen del sensor principal y un sensor ultra gran angular.

En términos de vídeo, se puede grabar vídeo hasta 4K y también es interesante la aplicación Videography con la que tendrás todos los ajustes a mano para poder conseguir el plano que quieres. 

No es económico pero si buscas ese cuidado extra en foto, tenlo en cuenta

Esto es lo que yo me he planteado inicialmente a la hora de buscar móvil y es que sí que me gusta hacer fotos y voy a apostar por un móvil de gama alta que me permita exprimir todo su potencial durante 3 o 4 años.

Sony sigue apostando por estos móviles aún sabiendo que no van a vender grandes cifras en el mercado porque hay un nicho de usuarios que buscan algo más. Porque buscan un accesorio para su cámara Sony, este móvil puede servir como pantalla de previsualización, por ejemplo.

Porque hay usuarios que no quieren hacer un zoom híbrido y por ello el Xperia 1 V tiene un zoom óptico variable de 3 a 5 aumentos.

El Xperia 5 V no es un móvil perfecto pero cumple 3 de mis 4 principales criterios: cámara top, rendimiento top y autonomía. Se queda algo fuera de juego en el precio, pero claro, teniendo en cuenta que yo lo uso muchas horas al día creo que es una inversión más que amortizada.