Llega el verano, y con ello nuestras más que merecidas vacaciones, y si bien los hoteles siguen siendo una de las principales opciones, está claro que si quieres pasar una larga temporada fuera de casa disfrutando de la playa o de la montaña, vas a preferir alquilar un apartamento y con ello acudir a ciertas plataformas de alquileres vacacionales que existen en la red.

Y esto lo saben los ciberdelincuentes, que empiezan a publicar ofertas de alquileres de apartamentos en sitios web con precios atractivos y en zonas muy interesantes para que piquen el mayor número de personas a las que podrán acabar estafando.

No obstante la Guardia Civil se ha hecho eco de unos consejos de la Oficina de Seguridad del Internauta para que no caigamos en las estafas de alquileres vacacionales para este verano.

La OSI explica que los estafadores hacen uso de páginas webs especializadas en alquiler de viviendas vacacionales para publicar ofertas de empleo que son estafas, con apartamentos que evidentemente no tienen.

El estafador suele residir en países extranjeros, aunque se suele servir de un intermediario en nuestro país para recibir el pago y luego enviárselo posteriormente.

La estafa muy sencilla, el ciberdelincuente crea un anuncio falso con fotografías robadas de otros sitios y con un precio muy atractivo para el consumidor.

El usuario, que está deseando encontrar un buen apartamento para sus vacaciones, cree que ha encontrado el chollo del verano, y se pone en contacto con el ciberdelincuente para intentar llegar a un acuerdo rápido y enviarle un adelanto del pago.

En este caso, si finalmente la víctima pica y le envía un pago por adelantado, posteriormente cuando intenta ponerse en contacto con el propietario del apartamento observa que directamente ha desaparecido quedándose con su dinero.

La OSI recomienda que los chollos no existen, y que si vemos algo demasiado bueno para ser verdad seguramente se trate de una estafa.

Sin embargo, cada vez los estafadores tratan de equilibrar más la relación calidad precio para no levantar sospechas, con lo que hay que mirar las descripciones con mucho detenimiento porque si contienen faltas ortográficas o están escritas de una forma rara, seguramente sea una estafa.

También pueden derivarse algunos problemas indeseados, por ejemplo que el número de teléfono de contacto nunca funcione o que incluso se nos contesten los correos electrónicos desde una dirección distinta a la registrada en la web vacacional.

El usuario también es recomendable que compruebe la autenticidad del anunciante y del inmueble, e incluso utilice herramientas online como Google Street View para ver si realmente existe el apartamento.

El usuario jamás debe aceptar métodos de pagos poco fiables o métodos de pago ajenos a la plataforma en la que quieren alquilar el apartamento vacacional.

Si lamentablemente has caído en la estafa, no te queda más remedio que denunciar la falsa oferta a los responsables de la plataforma y reunir todas las pruebas posibles para después realizar una denuncia ante la policía nacional.