Los teléfonos plegables han llegado para quedarse y, de hecho, lo que hemos visto hasta el momento indica que el camino a seguir pasa por adaptarse a las pantallas que son capaces de doblarse en una dirección que puede ser tanto vertical como horizontal. En los últimos meses hemos visto que muchos fabricantes se han sumado a esta corriente.

De hecho, contamos con un catálogo bastante amplio en cuanto a dispositivos plegables. Y, es que, muchas compañías han decidido lanzar terminales a lo largo de este año para competir de tú a tú con las propuestas de Samsung. Siendo la firma surcoreana la más versada en los dispositivos plegables gracias a sus múltiples lanzamientos.

Uno de los ejemplos más claros en cuanto a dispositivos plegables que se han lanzado en las últimas semanas es el OPPO Find N que tuvimos la suerte de analizar y que es un competidor directo del Samsung Galaxy Z Fold 3 5G. Pero también estaría la renovación del Moto Razr que vimos hace un par de años.

Este nuevo Moto Razr sería un terminal de gama alta que llegaría para competir de tú a tú con el nuevo dispositivo plegable de Samsung, el Galaxy Z Flip 4. Pero este dispositivo todavía no se ha presentado y, aunque ya contemos con una fecha de presentación a la vista, lo cierto es que algunas de sus características son un misterio.

Pese a que está fechado para ser desvelado al público general el 10 de agosto, las últimas filtraciones ya han dejado ver el supuesto precio con el que llegaría al mercado este dispositivo. Estas filtraciones manejarían cifras en euros por lo que resulta todavía más interesante ya que, normalmente, se suele hablar en dólares.

Lo que se habría visto es que el Galaxy Z Flip 4 partiría de 1.080 euros como etiqueta de precio en su modelo más económico que contaría con 128 GB de almacenamiento, ascendería hasta 1.160 euros en el modelo con 256 GB y su cifra máxima sería 1.280 euros para el modelo con 512 GB de almacenamiento.

Son cifras bastante acordes a los precios esperados ya que estaríamos ante un gama alta y, por lo tanto, no tendría mucho sentido esperar que la etiqueta de precio bajase por debajo de los 1.000 euros. Eso sí, por el momento esto son rumores y habrá que esperar hasta el 10 de agosto para comprobar si esto resulta ser verdad.