¿Te sientes cansado, tienes estreñimiento, el estómago hinchado, o pasas hambre? Si todos estos síntomas te ocurren a menudo, la causa puede ser la misma: no estás cuidando a tu flora intestinal.

En el interior de nuestro estómago viven diferentes tipos de organismos, necesarios para realizar la digestión y procesar ciertos nutrientes. Si esta flora bacteriana no está bien alimentada no hace su trabajo, e incluso muere, ocasionando importantes problemas de salud.

Dos nutricionistas coinciden en el remedio: uno de los peores hábitos de alimentación es que no tomamos suficiente fibra. La fibra es el alimento de la flora bacteriana.

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Según explica la doctora Kayla Girgen, fundadora de Nutrition Untapped, en la web Eat This, not That!, consumir abundante fibra es un factor clave para mantener la salud intestinal:

"Una dieta rica en fibra proporciona alimento a las bacterias del intestino, lo que fomenta la producción de AGCC (ácidos grasos de cadena corta)", asegura la doctora Girgen. "Estos AGCC son cruciales para tu salud porque aumentan la absorción de agua y disminuyen la inflamación dentro de nuestro tracto digestivo".

Lo mismo opina la doctora Lisa Moskovitz, que advierte de los peligros de las dietas altas en proteínas y bajas en fibras.

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Aunque la dieta alta en proteínas puede ser efectiva para adelgazar, la falta de fibra perjudica la salud intestinal:

"Sin alimentos de origen vegetal, tu cuerpo se pierde nutrientes clave como varios tipos de fibra amigable para el intestino y antioxidantes antiinflamatorios, por lo que es importante buscar carbohidratos con más fibra como frijoles, lentejas, frutas frescas, verduras frescas, granos enteros y productos de salvado", explica la doctora Moskovitz.

Así que ya sabes. Si quiere tener unos intestinos más sanos y, sobre todo, una mejor salud, aumenta la cantidad de fibra que consumes al día. Notarás la diferencia...