Si le preguntas a un nutricionista para qué sirve la L-carnitina te dirá que lo primero que hay que saber es: qué es la L-carnitina. La L-carnitina es una sustancia química que se produce en el cerebro, el hígado y los riñones del ser humano.

Lo más importante sobre esta sustancia es que ayuda al cuerpo a convertir la grasa en energía. Por este motivo, la L-carnitina es fundamental para el funcionamiento del corazón y el cerebro, el movimiento muscular y muchos otros procesos corporales.

El cuerpo puede convertir la L-carnitina en otras sustancias químicas llamadas acetil-L-carnitina y propionil-L-carnitina. Pero no está claro si los beneficios de estas otras carnitinas son los mismos que la L-carnitina.

La L-carnitina se utiliza para aumentar los niveles de L-carnitina en personas cuyo nivel natural de L-carnitina es demasiado bajo. Algunas personas también utilizan la L-carnitina para las afecciones del corazón y los vasos sanguíneos, las enfermedades renales graves y muchas otras afecciones.

Cuando se toma como suplemento, la L-Carnitina ha demostrado tener un impacto beneficioso en la pérdida de peso y en la mejora de la función cerebral, según diversos estudios a lo largo de los años, ya que es una de las sustancias más usadas dentro de la suplementación.

También se ha relacionado con la mejora de la salud del corazón, el rendimiento y la recuperación del ejercicio, la reducción del dolor muscular y el aumento del suministro de oxígeno a los músculos.

¿Sirven de algo los suplementos multivitamínicos?

Como pasa con el resto de suplementos, hay quien la toma como si fuera un quemador de grasa natural, cuando su mayor beneficio es que ayuda al cuerpo a trasladar la grasa a los depósitos de quema para que podamos quemarla en caso de necesitar energía.

El problema es que, para que esto funcione, el individuo suplementado debe hacer deporte con regularidad, potenciando así el efecto de la L-carnitina, la cual por sí misma no quema grasa.