El coche eléctrico no acaba de sustituir al coche de combustión. Por mucho que el sector lo intente, el precio de los EV y su corta autonomía suponen una losa muy pesada. Pese a todo, el proyecto eléctrico es indispensable para convertir la movilidad en verde... ¿o no?

Según una investigación del Fuel Institute, es posible que tengas que conducir tu vehículo eléctrico durante un par de años antes de poder afirmar que haces menos daño al planeta que alguien con un coche de gasolina.

En el mejor de los casos, cuando el vehículo eléctrico se conduzca en un estado en el que la mayor parte de la energía proceda de fuentes bajas en carbono, te haría falta recorrer 31.000 km antes de que el VE sea más respetuoso con el clima que un motor de combustión interna.

Sin embargo, una vez superado el déficit de carbono que el VE acumuló durante su fabricación, se vuelve mucho más eficiente que su equivalente impulsado por combustibles fósiles. Aunque esta afirmación no quita que el precio del eléctrico sea muchísimo más alto que su par de gasolina.

De nuevo, en el mejor de los casos, un vehículo eléctrico con batería (si es que la autonomía de la batería se lo permite) habrá producido un 41 % menos de emisiones después de 321.000 km en comparación con un vehículo con motor de combustión interna.

Los coches híbridos también empiezan con un déficit, pero a la larga lo hacen mejor que los automóviles tradicionales. Un híbrido tendrá que recorrer mucho más de 31.000 km antes de que su propietario pueda afirmar con exactitud que ha tenido menos impacto que su equivalente tradicional.

Después de 321.000 km, que es una vida útil razonable para la mayoría de los coches, habrá sido responsable de un 28% menos de CO2 que un coche de gasolina con especificaciones similares.

Un alivio a largo plazo, así es el proyecto eléctrico

Aunque existen desde hace tiempo y su popularidad ha aumentado recientemente, se puede argumentar que todavía estamos en los primeros días de la edad de oro del coche eléctrico. Al proyecto le quedan muchos pasos por dar.

Y es que la alta contaminación que tiene el coche eléctrico en su fabricación hace que debamos usar el EV durante mucho kilómetros y muchos años para que, de verdad, suponga un alivio al medio ambiente.