Si has aparcado en batería en una plaza muy estrecha, el "truco del hombro" para salir de un aparcamiento estrecho te ayudará a volver a la carretera sin un rasguño, y con una sola maniobra. Pero hay que saber cómo aplicarlo.

Seguro que en más de una ocasión te has pasado más tiempo buscando aparcamiento, que llegando al destino. A veces no queda más remedio que aparcar en una plaza muy estrecha, ya sea en plena calle en batería, o en un aparcamiento regulado para coches, tanto en la superficie como en el subterráneo de un edificio.

En otras ocasiones había sitio de sobra, pero otro conductor ha aparcado a tu lado y se ha pegado demasiado a tu coche. Es una situación delicada, porque una mala maniobra podría hacer que arañes la pintura del coche rozando al vehículo de al lado, o una columna.

El truco del hombro para salir de una plaza estrecha

Por suerte, existe una maniobra que nos va a permitir salir airosos de la "trampa", y sin ningún rasguño, según nos explica nuestra compañera Noelia López en Auto Bild.

Este truco solo funciona si se cumplen tres condiciones. La primera es que los coches debes estar aparcados en batería, es decir, uno al lado del otro. Si están aparcados en fila, no sirve. La segunda es que tu vehículo debe estar aparcado mirando a la carretera.

Finalmente, el vehículo de al lado que vamos a tomar como referencia, debe estar a la misma altura que el nuestro. Si está aparcado un poco más adelantado o más atrasado, no funcionará. Aunque siempre puedes mover tu coche hacia adelante o hacia atrás, para ponerlo a la misma altura que uno de los dos de al lado.

Partimos, por tanto, de esta situación: plaza estrecha, con tu coche aparcado al lado del otro, a la misma altura. El truco del hombro es sencillo de poner en práctica: comienzas la maniobra en línea recta y cuando tu hombro está alineado con el morro del coche que tienes al lado, empiezas a girar el volante.

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Si giras el volante en el momento en que tu hombro está a la altura de la parte delantera del vehículo que hay estacionado a tu lado y aceleras suavemente, abandonarás la plaza sin necesidad de más maniobras.

El truco del hombro para salir de un aparcamiento estrecho es fácil de poner en práctica, pero como siempre debes hacerlo despacio y con precaución, evitando golpear a los vehículos contiguos.