Este 2021 es el año de las consolas portátiles. Tenemos la nueva consola de Valve llamada Steam Deck; luego está la revisión de la Switch actual denominada Nintendo Switch OLED; después la imitación premium de la Game Boy de Analogue que se llama Pocket; y para terminar la consola protagonista de este artículo.

Sí, como podéis ver, la década de los 20 será recordada por los gamers como la edad dorada de las portátiles, no sólo por el número de lanzamientos sino por las opciones que estas presentan, ya que cada una está dirigida a públicos totalmente distintos.

Y entre todas ellas Playdate destaca por su oferta única. Esta consola, desarrollada por el equipo de Panic, es una especie de Game Boy en miniatura, con la cruceta y los dos botones (A y B) tradicionales y su pantalla en blanco y negro. La manivela no es para cargarla, no, es otro control más.

Pero nada de esto llama la atención a primera vista, ya que esa primera impresión está reservada a admirar la manivela que sobresale del lado derecho del aparato y que tiene una función clave: jugar.

Una vez superado el shock inicial, las características que acompañan a Playdate son muy interesantes, tanto que hacen pensarse el comprarla pese a no ser nada barata.

Para empezar tenemos una serie de videojuegos que son exclusivos de la consola (las unidades de preview van con cuatro juegos ya cargados), y prometen lanzar dos juegos nuevos cada semana durante los primeros tres meses desde su estreno.

Después tenemos su tamaño (76 x 74 x 9 mm), que permite guardarla en cualquier bolsillo, y batería de hasta 8 horas de juegos continuado. En cuanto a su procesador es un 180 MHz Cortex M7 que mueve sin problema los juegos desarrollados para la consola y, respecto a los 16 MB de RAM, lo mismo.

La Playdate, además, viene con conexión Wi-Fi, ya que la forma de actualizar la consola y de bajar los juegos será a través de internet, algo que choca de primeras al parecer desde fuera una consola retro.

El poder jugar de forma tradicional o con la manivela (hay juegos diseñados exclusivamente para ello), la autonomía, el diseño y la exclusividad en los videojuegos, son motivos por los que pagar los 179 dólares que costará el 29 de julio en precompra sean una opción.