En general ya se sabe que la mayoría de semáforos funcionan en base a una programación que se les ha realizado. Después hay otros que tienen botones para que los peatones soliciten que se ponga en verde, aunque no siempre son fiables. Pero en el futuro puede que una IA se encargue de esta función.

Ahora el Ministerio Federal de Transporte e Infraestructura Digital de Alemania ha financiado un proyecto denominado KI4LSA que busca junto a otros socios mejorar el tráfico en las ciudades. Para lograrlo, han empezado a instalar cámaras de alta resolución y sensores de radar.

Según explican en New Atlas, se ha experimentado con una intersección controlada por semáforos en la ciudad de Lemgo. Esta población de unos 40.000 habitantes ha sido utilizada para que una IA estudie una zona especialmente concurrida.

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Mediante la tecnología instalada se ha hecho un registro inicial de la cantidad de vehículos, los tiempos que esperan por los semáforos en rojo y la velocidad a la que atraviesan la intersección.

Con esa información se ha entrenado mediante aprendizaje automático a un algoritmo para que cruce los datos obtenidos con los estímulos que llegan del tráfico en tiempo real a través de cámaras y sensores. Todo esto con el objetivo de buscar el modo de minimizar los tiempos de espera. 

En las simulaciones que se han ido haciendo se estima que la IA mejora el flujo de trafico hasta un 15 %, aunque hay que apuntar que se ha quedado en esto: simulaciones, no se ha llevado a efectos prácticos por el momento. El siguiente paso será activarla en esa misma intersección en los próximos meses, pero siempre bajo supervisión.

Seguramente no es una tecnología sorprendente, pero por ahora apenas ha dado el salto a la realidad y parece más que lógico que se avance en esta dirección que ayudaría a descongestionar el tráfico de las ciudades y, por lo tanto, hacerlas más agradables.