Intel ha perdido 3.500 millones de dólares con su división de GPUs, y un analista aconseja que la venda o la cierre
Apenas han comenzando a llegar al mercado, pero ya están pidiendo que lo abandonen. ¿Tiene problemas Intel con sus tarjetas gráficas?
Sabíamos que Intel tenía problemas con sus Intel ARC pero... ¿hasta el punto de plantearse el cierre o la venta?
La firma John Peddie Research ha llevado a cabo un completo informe sobre la división de GPUs de Intel, y es bastante desalentador. Según este informe, que nos llega vía WccfTech, Intel ha invertido más de 3.500 millones de dólares en esta división en los últimos años, sin obtener beneficios. Así que aconseja venderla o cerrarla.
Hay que aclarar que, aunque ahora están en boca de todos, las tarjetas gaming Intel ARC son solo una parte de las GPUs que fabrica la compañía, ya que también tiene diversas tarjetas para profesionales y servidores. Además de GPUs integradas en portátiles.
El informe habla explícitamente de dGPU o GPU discretas, es decir, tarjetas gráficas. Parece arriesgado cerrar o vender una división, cuando sus tarjetas gaming Intel ARC están a punto de llegar al mercado.
El gran problema para Intel es que el mercado de GPUs es muy hostil, dominado por dos compañías muy poderosas, como son AMD y NVIDIA.
Es cierto que Intel no ha demostrado buenos resultados con sus GPUs integradas en portátiles, como las Intel Xe, Iris y similares. Cumplen su función de ofrecer soporte gráfico sin demasiadas exigencias, pero no pueden competir con los modelos más potentes de AMD o NVIDIA.
Había esperanzas puestas en su nueva línea de tarjetas gráficas gaming Intel ARC, e Intel tuvo su ventana de oportunidad hace unos meses, durante la tiranía de los mineros de criptomonedas, cuando no había stock de tarjetas y las pocas que salían, costaban el triple.
Pero ahora el mercado está inundado de potentes (aunque sobreexplotadas) tarjetas de segunda mano provenientes de las granjas de criptomonedas a precios de saldo, y las ventas de tarjetas nuevas han caído un 50%,bajando también mucho el precio.
La compañía californiana ha ido retrasando el lanzamiento de las Intel ARC, porque los drivers no acaban de estar listos. Los modelos mostrados hasta ahora no son demasiado potentes, con la Intel ARC A750 a la altura de la RTX 3060, y con los bajos precios de ahora, y la nueva generación RTX 4000 a la vuelta de la esquina, Intel lo va a tener muy difícil para competir.
Pero nadie dijo que esto sería llegar y triunfar. Intel necesitaría varios años para saber si puede competir de verdad en el mercado gaming. ¿Tendrá la paciencia suficiente, o acabará vendiendo o cerrando su división de GPUs?
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