Las llamadas comerciales esconden un gran secreto que ha sido desvelado en Twitter. Y, es que, lo normal es creer que durante estas llamadas las personas que tienen el poder y el control son las que han recibido dicha llamada; pero la realidad es todo lo contrario.

La persona que ha decidido abrir la caja de Pandora ha sido una tuitera que se esconde bajo el nombre de Serena. El comentario que ha hecho ha causa el pánico en cientos de personas, mientras que muchas más se han unido a su causa y han confirmado sus palabras.

Serena asegura que trabaja como teloperadora y, lógicamente, parte de su trabajo es hacer y recibir llamadas. A lo largo de estas llamadas hay momentos de espera, normalmente con música, que son interpretados por los usuarios como lapsos de tiempo en los cuales no hay nadie al otro lado del teléfono.

En estos instantes de fingida intimidad se suelen hacer comentarios, tatarear canciones o, incluso, proferir obscenidades dependiendo del humor de cada uno. Todo lo que se comenta o sale del aparato fonador debería quedar guardado en el más profundo de los secretos, pero no es así.

La gran sorpresa es que, mientras la llamada está a la espera, los teleoperadores pueden escuchar absolutamente todo. Sí, todo. Esta situación ha hecho que muchos teleoperadores cuenten experiencias laborales completamente ridículas y, algunas, muy extrañas.

Parece ser que es muy común responder las llamadas en el baño y esto hace que muchos teleoperadores escuchen el sonido que se genera al tirar de la cadena. Otra persona ha desvelado que al llamar al restaurante la conversación la escucha todo el equipo de cocina y no solo la persona que atiende.

Eso sí, las historias no llegan solo de un lado de la línea. Los usuarios que reciben las llamadas también han contado momentos excepcionalmente graciosos. Estas situaciones van desde una persona llorando en espera porque había perdido su teléfono móvil y necesitaba averiguar cómo activar la geolocalización.

Otra historia pone el foco en las canciones que se suelen cantar mientras está en espera en una llamada comercial. Sí, deleitar a los teleoperadores también es algo que puede suceder. Aunque la mejor historia nos deja a una persona esperando a que los teleoperadores vuelvan de comer.

Y, es que, algunas personas aseguran haber escuchado a los teleoperadores hablar mientras se encontraban en espera. Esto ha hecho que escuchen como dos teleoperadores decidían irse a comer dejando a la persona en vilo y, sobre todo, en una espera sin hilo musical.

Todas estas vivencias sirven como aprendizaje y si recibes una llamada comercial, ya sabes que es probable que te estén escuchando durante los momentos en los que estés en espera. Lo más recomendable para no hacer el ridículo es no replicar las situaciones que han contado los usuarios de Twitter.