Android Auto se ha convertido en una espada de doble filo para los usuarios que utilizan esta versión del sistema operativo de Google para vehículos. Y, es que, pese a que es bastante práctico contar con esta característica en el coche, también supone un comedero de cabeza cuando su funcionamiento no es el aceptable y, lo cierto, es que esto suele ser común.

En las últimas semanas lo que hemos visto es que el funcionamiento de Android Auto se ha ido estabilizando, pese a contar con alguna que otra excepción, y lo que estaría ocurriendo ahora es que Google se ha propuesto obligar a los usuarios a utilizar la última versión de la aplicación; siendo esta una mala idea.

¿Por qué es una mala idea? Principalmente por el hecho de que Android Auto no es para nada estable y, normalmente, es necesario contar con una gran cantidad de actualizaciones para que funcione de forma correcta. Que Google decida hacer esto no tiene ningún tipo de sentido a nivel de usuario ya que empeora la experiencia general.

Lógicamente, el pensamiento que recorre la cabeza de los usuarios cuando se les menciona un uso obligado es intentar evitar esta situación. Google ha previsto esto y, de hecho, para hacer que los usuarios no puedan escapar de utilizar la nueva interfaz de Android Auto lo que hace deja mucho que desear a nivel general.

Google la vuelve a liar: o usas la nueva versión o no usas Android Auto

Para evitar que los usuarios encuentren una forma de evitar el uso de la nueva versión de Android Auto lo que está haciendo Google es lanzar una notificación en la que informa a los usuarios de esta obligación. Al encontrar esta notificación solo hay dos opciones: apostar por la nueva versión de Android Auto o no utilizarlo en absoluto.

Y, es que, Google está bloqueando el acceso a Android Auto en cualquier versión que no sea la más nueva. De esta forma lo que hace es impedir a los usuarios disfrutar de esta característica y, por supuesto, entorpecer por completo el uso en los casos en los que sea necesario. El movimiento no tiene mucho sentido, la verdad.

Pero lo peor de esta situación es que en caso de encontrarte con un dispositivo de hace un par de años, puede que ya no puedas acceder más a Android Auto. Y, es que, Google aumentó los requerimientos para utilizar Android Auto, haciendo que sea obligatorio tener como mínimo Android 8.0 para utilizar la aplicación.