Apple era una de las pocas marcas que todavía no había abrazado la tecnología OLED de forma masiva en sus dispositivos, pero según las últimas filtraciones, eso podría estar a punto de cambiar.

Muchos expertos apuntan a que Apple podría estar considerando la transición de todas las pantallas de sus iPads y iPhone a la tecnología OLED, mejorando así la viveza en los colores y el contraste.

Sin embargo, ese movimiento supondría un importante cambio en los flujos de producción de las pantallas, que actualmente recae sobre Samsung.

Por ello, el fabricante surcoreano ha tenido que hacer una fuerte inversión de 3.140 millones de dólares para cubrir el incremento en la producción de pantallas OLED de gama alta para todos los productos de Apple a partir de 2024.

Ayer mismo nos hacíamos eco de los rumores sobre el cambio en la tecnología de pantalla que adoptaría la próxima generación de iPad Pro de 2024 que integrarían pantallas OLED con doble capa de diodos.

El cambio de tecnología supondría dejar de lado la tecnología LCD IPS y MiniLED que actualmente montan los iPad, para unificar tecnologías apostando fuerte por el OLED en sus tabletas, que se equipararían a la calidad que ya ofrecen los móviles de Apple.

Samsung Display, la división de Samsung dedicada a la fabricación de pantallas, es uno de los mayores productores de pantallas OLED para dispositivos, por lo que deberá afrontar un importante aumento en su producción para dar respuesta al cambio de Apple.

El hecho de que Samsung se esté preparando para aumentar la producción de las pantallas de los próximos iPad no garantiza que el gigante surcoreano firme todas las pantallas de los dispositivos de los de Cupertino, ya que la marca estaba considerando rebajar el nivel de dependencia de Samsung asignando la fabricación de las pantallas de los iPhone 15 y iPhone 15 Plus al fabricante BOE.

Según ha informado la agencia Reuters, el fabricante surcoreano ya ha hecho oficial esta inversión de 4,1 millones de Wones (3.140 millones de dólares) en su factoría de Asan hasta 2026 para ampliar su línea de producción de sus pantallas OLED de gama alta.

Esta inversión forma parte de un plan previamente anunciado por Samsung Electronics y sus afiliados para invertir 60,1 billones de wones en los próximos 10 años en regiones fuera de la capital de Corea del Sur, ampliando y mejorando las plantas de producción e infraestructuras que Samsung tiene por todo el país.