Estamos acostumbrados a encontramos errores en teléfonos móviles, ordenadores, tablets, relojes e, incluso, en consolas de videojuegos; pero conforme la tecnología avanza los errores o bugs se integran dentro de otros dispositivos como es el caso de los coches. Ahora, ni siquiera el coche se libra de tener bugs.

Los avances en tecnología siempre se han vendido como algo positivo, aunque esto haya hecho que, ahora, todo necesite estar conectado a internet para funcionar de forma correcta y, siendo este un melón que en algún momento tengamos que partir, ahora toca centrarnos en lo que está ocurriendo en la automoción.

Fabricantes como Volkswagen se han sumado al carro de la integración de software en las entrañas metálicas de sus coches dando así el inicio de una pequeña gran revolución que, por el momento, solo ha causado quebraderos de cabeza a los usuarios. Tal y como informa The Verge, los bugs son algo común en algunos modelos de la empresa.

Estos errores no supondrían un problema, guardando las distancias, si se encontrasen en un teléfono móvil y, aunque seguirían siendo molestos, no tendrían un efecto tan dramático como es el que ocurre cuando los bugs se encuentran en el coche debido al simple hecho de que con un coche siempre pones en riesgo tu vida y la de los demás.

Bugs en el coche: este no es el futuro que nos prometieron los fabricantes

Pese a que los problemas en los vehículos puedan parecer algo que solo se de en Tesla, la realidad no es esa y, es que, ningún coche está exento de presentar algún tipo de bug que impida que la conducción sea óptima. Siendo un mal menor situaciones como la de no poder acceder al coche debido a un problema en los servidores y un mal mayor accidentes de tráfico.

En el caso de Volkswagen la situación ha resultado en un cúmulo de malas experiencias por parte de los usuarios. Los bugs en el coche hacen acto de presencia de formas distintas: pantallas bloqueadas, cálculo de rutas nada precisos, sistemas de carga que no se conectan e, incluso, problemas a la hora de enlazar el teléfono al coche.

Ahora, por desgracia, hay que convivir con este tipo de errores presentes en los coches y, es que, el futuro que se nos prometió cuando se habló de coches inteligentes parece que se ha torcido y lo que tenemos son vehículos con demasiadas complicaciones. Eso sí, habrá que esperar para ver cómo avanza la situación de aquí a unos años.