En una era donde la inteligencia artificial se entrelaza cada vez más con nuestra sociedad, Microsoft lanza un estudio que arroja una luz esperanzadora sobre el panorama empresarial. Según este informe, por cada euro invertido en IA, las organizaciones están cosechando un retorno de más del triple de beneficios en tiempo récord. 

Estos números, que pueden sonar astronómicos, no son un simple truco publicitario, sino el resultado de un estudio exhaustivo encargado por Microsoft a IDC. La compañía encuestó a más de 2000 líderes empresariales de todo el mundo y comparó las respuestas con los resultados del Work Trend Index para sacar diversas conclusiones sobre la implantación de la IA en el entorno laboral.

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Así observó que más del 70% de las empresas encuestadas afirmaron ya estar utilizando IA, y lo más impresionante es que el 92% de las implementaciones de IA se completan en 12 meses o menos. Si nos centramos en estas cifras, estamos observando una revolución tecnológica que se está desplegando a una velocidad asombrosa. 

Es como si la mayoría de las empresas hubieran incorporado un nuevo empleado —la IA— y este empleado hubiera comenzado a dar frutos en poco más de un año, en concreto, convirtiendo cada euro pagado por él en 3,5.

La cualificación del personal es la gran barrera de la implantación de la IA en las empresas

Sin embargo, no todo es un camino de rosas. A pesar del entusiasmo y la adopción masiva, existe una barrera considerable: la falta de trabajadores cualificados. Más del 50% de las empresas encuestadas señalaron este obstáculo como el principal reto al implementar y escalar soluciones de IA.

Así, Microsoft, consciente de la brecha de habilidades, ya ha comenzado a capacitar a personas de todo el mundo en tecnologías de IA. Pretenden no solo vender una herramienta, sino también asegurarse de que haya expertos capaces de manejarla.

La capacidad de la IA para enriquecer la experiencia de los empleados, reinventar la interacción con los clientes y remodelar los procesos empresariales es innegable. No es solo el futuro; es el presente. Y como tal, la inteligencia artificial está redefiniendo el panorama empresarial a una velocidad y escala nunca antes vistas, por supuesto, para alegría de Microsoft.