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ChatGPT se ha convertido en ese jefe tacaño que paga mal a sus trabajadores humanos

ChatGPT se ha convertido en ese jefe tacaño que paga mal a sus trabajadores humanos
Foto del redactor Carolina González ValenzuelaFoto del redactor Carolina González Valenzuela

Redactora de Tecnología

Con el objetivo de llevar a ChatGPT a lo más alto de la fama y conseguir hacerse un hueco en la historia, OpenAI, que creó la tecnología que sustenta a este chatbot, utiliza más de 1.000 trabajadores contratados a los que se les paga 15 dólares por hora.

Los chatbots impulsados por inteligencia artificial son un proceso costoso que como ya ha quedado demostrado, sigue generando grandes pérdidas de dinero a empresas como OpenAI, desarrolladora de ChatGPT.

Como era de esperar, entrenar el modelo de lenguaje grande detrás de ChatGPT y ejecutar el popular servicio no es una tarea fácil. Las dos empresas utilizan decenas de miles de GPU Nvidia A100 y H100 que cuestan entre 10.000 y 40.000 dólares por unidad (9.000 y 36.000 euros), así como equipos avanzados en tecnología.

Pero también hay una parte humana especialmente esencial para que todo el engranaje funcione. OpenAI cuenta con cientos de empleados a tiempo completo. El problema es qué remuneración están recibiendo estas piezas fundamentales.

Un nuevo informe de NBC News muestra que OpenAI ha estado pagando a muchos contratistas de todas partes del mundo para que colaboren con la tarea necesaria de etiquetado de datos: el proceso de capacitación del software de ChatGPT para responder mejor a las solicitudes de los usuarios. ¿Cuanto cobran? 15 dólares por hora.

15 dólares por hora quizá es algo escaso para la labor que desempeña el humano

Uno de esos trabajadores es Alexej Savreux, un hombre de 34 años que vive en Kansas City, quien cree que "puedes diseñar todas las redes neuronales que quieras, puedes involucrar a todos los investigadores que quieras, pero sin etiquetadores, no tienes ChatGPT. No tienes nada".

En pocas palabras, los etiquetadores etiquetan —valga la redundancia— elementos particulares (ya sean imágenes visuales distintas o tipos de texto) para que las máquinas puedan aprender a identificarlos mejor por sí mismas. 

Al hacer esto, los trabajadores humanos ayudan a los sistemas automatizados a responder con mayor precisión a las solicitudes de los usuarios, lo que desempeña un papel importante en las capacidades de modelos de aprendizaje automático.

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Ya se advirtió en un informe de 2021 que se avecinaba un aumento en la demanda de lo que se llamó "trabajo de enriquecimiento de datos". Se recomendó que la industria se comprometiera con una compensación justa y otras prácticas mejoradas, y el año pasado se publicaron pautas voluntarias para que las sigan las empresas.

"Tenemos el potencial para que este sea un trabajo de alta calidad y para que los trabajadores que realizan este trabajo sean respetados y valorados por sus contribuciones para permitir este avance", explica Sonam Jindal, líder del programa de IA, trabajo y economía en Partnership on AI.

Muchos de estos actuales trabajadores en cierta forma están contentos con su salario ya que muchos provienen de puestos de trabajo peor pagados. Lo cierto es que pese a que la inteligencia artificial parece obra divina, detrás hay miles de trabajadores sudando la gota gorda haciendo posible que un chatbot como ChatGPT sea capaz de darte respuestas como nunca antes vistas y quizá 15 dólares/hora se queda algo corto.

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Redactora de Tecnología, especializada en inteligencia artificial y ciberseguridad.

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