El despilfarro ecológico de la IA: 5 preguntas a ChatGPT consumen medio litro de agua
Microsoft
La inteligencia artificial ha irrumpido masivamente en nuestras vidas, y eso es solo el principio. Su impacto ambiental también está comenzando a notarse.
La inteligencia artificial exige una gran capacidad de cálculo para funcionar, que se lleva a cabo en enormes centros de datos con docenas de miles de servidores. Su consumo de agua para refrigeración y otras tareas es enorme: cinco preguntas a ChatGPT consumen medio litro de agua en el centro de datos de Microsoft de Iowa.
La inteligencia artificial, como las criptomonedas, exigen una enorme potencia de cálculo. Las criptos la conseguían con tarjetas gráficas gaming, y la IA lo hace con GPUs especializadas, como los modelos A100 y H100 de NVIDIA.
Ambas tecnologías exigen enormes ordenadores especializados con docenas de miles de GPUs funcionando las 24 horas del día. Son las granjas de criptomonedas, o los centros de datos de la IA.
Mantener en funcionamiento el hardware no solo supone un consumo energético en electricidad, que puede tener un mayor o un menor impacto ambiental, según cómo se genera. También requiere enormes cantidades de agua en refrigeración de los ordenadores y otras tareas.
¿Cuánta agua consume la inteligencia artificial?
Tanto las criptomonedas como la IA consumen una gran cantidad de recursos, aunque hay una diferencia importante. La IA tiene infinitas aplicaciones, muchas de ellas beneficiosas para la Humanidad, mientras que las criptos básicamente se usan para que unos pocos especuladores se enriquezcan. La diferencia es importante.
La Universidad de California ha llevado a cabo un estudio publicado por AP, del agua que consume el Centro de Datos de Microsoft en Iowa (Estados Unidos), que mayoritariamente se usa para hacer funcionar GPT-4 de OpenAI.
El consumo de agua de este centro ha aumentado un 37% desde 2021, y se atribuye mayoritariamente a la IA. En total consume 6.436 millones de litros de agua al año. El estudio concluye que entre 5 y 50 preguntas a ChatGPT (según su complejidad) consumen medio litro de agua. Si nos paramos a pensar en la cantidad de preguntas tontas que le hemos hecho a ChatGPT, hay cargo de conciencia...
Este gasto en agua tiene en cuenta el consumo de las plantas energéticas que alimentan al centro de datos, además de la propia refrigeración. Y eso que el centro de Iowa solo usa el agua para refrigerar los meses de verano. En otros lugares, el consumo de agua es aún mayor.
Por supuesto, este impacto ambiental no es exclusivo de Microsoft. El mismo estudio indica que el consumo de agua en todos los centros de datos de Google ha aumentado un 30% desde 2021. Unas cifras que no son bien recibidas cuando, en muchos países del mundo, la sequía es un enorme problema.
La tecnología tiene un peaje, que en el caso de la inteligencia artificial es el elevado consumo eléctrico y de agua. Un enorme impacto ambiental que las compañías deben reducir, porque se puede hacer.
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