Una de las cualidades positivas que comparten todos los productos de Huawei, desde sus móviles hasta sus auriculares o portátiles, es la de apostar por un diseño de alta gama que, año tras año, parece superarse.

El de su nueva tablet, la Huawei Mate Pad Pro de 13,2 pulgadas, no es una excepción en su portfolio, debido a que aumenta el tamaño de la diagonal de su panel respecto a sus anteriores generaciones, sin que esto afecte notablemente a su peso o a su pantalla.

He podido probarla durante varias semanas, mayormente como complemento indispensable para el portátil MateBook D16 de 2024, pero también como un terminal al que se le puede sacar mucho partido por separado. 

Si prefieres leer un análisis detallado de la tablet de Huawei, aquí puedes. Pero si quieres conocer cuál es la característica que más me ha gustado –y la que considero más fuerte– de la MatePad Pro 13.2, has llegado al lugar indicado.

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Esto es lo que más me ha gustado de la Huawei MatePad Pro de 13,2 pulgadas.

Características y ficha técnica de la Huawei Mate Pad Pro 13,2

 Una segunda pantalla que nada tiene que envidiar a un portátil

Si has leído el análisis en profundidad que realicé para Computer Hoy de esta tablet, sabrás que su pantalla es uno de los mejores apartados y, aunque este podría haber sido mi aspecto favorito, tiene otro punto que me ha convencido aún más para sacarle el máximo provecho.

En mi caso, he usado la mayor parte del tiempo la Huawei MatePad Pro de 13,2 pulgadas como una segunda pantalla, con el objetivo de utilizarla para tomar apuntes a mano, sin tener que recurrir a una libreta de papel.

Me parece que este es uno de los mejores aspectos de esta nueva tablet de Huawei, ya que sus medidas se equiparan a las de un portátil con menores pulgadas. Así, tendrás las posibilidades de una tablet con la opción de usarla también como un ordenador con Windows.

La conexión a cualquier dispositivo es absolutamente maravillosa, pero al enlazarse con un PC se descubren todas las posibilidades que realmente ofrece.

He de mencionar que yo la he aprovechado aún más con el bolígrafo que la compañía me ha dejado probar también, aunque sin este también añade funcionalidades que, de otra forma, no tendrías al alcance de tu mano.

Por mencionar alguna, la posibilidad de crear notas a mano en cualquier archivo que aparezca en tu ordenador, el acceso directo a herramientas como la de recortes para tomar capturas de pantalla o el intercambio de archivos sin necesidad de puertos físicos, gracias a sus conexiones inalámbricas.

Además, he de añadir que el software de Huawei, al igual que suele ocurrir con Apple, es bastante cerrado, con lo cual tendrás todas las aplicaciones de la compañía para edición de imágenes o vídeos, un gran aliciente para no tener que usar opciones gratuitas más limitadas en el PC.

En conclusión, más allá de que la tablet de Huawei sea una de las que más me han gustado para visualizar contenidos, he podido aprovecharla como segunda pantalla, con funciones añadidas que nunca habría imaginado en un portátil, el dispositivo con el que la he emparejado casi siempre.