Con la llegada del 2024, son muchos los que se preguntan qué ocurrirán con los precios de los productos tecnológicos, ya sean móviles, tablets u ordenadores. 

Muchos de ellos se han vuelto cada vez más asequibles en los últimos años —a excepción de las gamas más altas—, por lo que se puede esperar un boom de comprar en este sector.

Este fenómeno se debe a una serie de factores muy clave, entre los que se incluyen la creciente competencia entre los fabricantes, donde cada vez más empresas se suman al carro y cuentan con todo tipo de productos en lugar de centrarse solo en uno, la reducción de los costes de fabricación —con respecto a años anteriores— y la gran demanda de productos tecnológicos de gama media que está triunfando dada su calidad-precio.

Según las previsiones de los analistas, esta tendencia continuará en 2024. Se espera que haya algunos dispositivos que serán más baratos en comparación con 2023, aunque todo esto, como ya puedes intuir, puede cambiar de un día para otro.

Móviles, ordenadores y tablets de gama media como reyes indiscutibles de muchas compras en 2024

• Smartphones: el mercado de los móviles está cada vez más saturado, lo que podría dar pie a una reducción de los precios. Además, los fabricantes están apostando cada vez más por los smartphones de gama media y baja, que son más asequibles. En 2024, se espera que los precios de, precisamente, toda esta gama media se reduzcan en un 10% o más.
• Tablets: los fabricantes están apostando por las tablets todo en uno, que pueden utilizarse como ordenadores portátiles o de mayor tamaño, lo que puede aumentar su atractivo para los consumidores. En 2024, se espera que los precios de gama media se reduzcan en un 5% o más.
• Smartwatches: el mercado de los relojes inteligentes está creciendo rápidamente, pero los precios aún son relativamente altos. Se espera que en 2024 comiencen a bajar algo, lo que los hará más asequibles para un público más amplio. Se podría llegar a ver una reducción en un 15% o más.
• Gafas de realidad virtual: pese a que su aceptación aún es pequeña, se prevé que el año que viene las cosas cambien y precisamente serán los precios los que jueguen un gran papel en este aspecto. Se prevé una cierta bajada o la salida de modelos algo más baratos que sí que alentarán a los usuarios a hacerse con unas gafas de realidad virtual.

Además de estos productos, también se espera que los precios de otros dispositivos tecnológicos, como los auriculares inalámbricos, las cámaras digitales y los drones, también se reduzcan en 2024.

¿Qué factores podrían impulsar una reducción de precios de cara a 2024?

1. La gran competencia entre los fabricantes: este aspecto está aumentando, lo que está provocando una reducción de los precios. Los fabricantes están compitiendo por ofrecer productos más asequibles para atraer a un público más amplio.
2. La reducción de los costes de fabricación: están reduciéndose gracias a la innovación tecnológica y a la optimización de los procesos de fabricación. La fabricación de productos tecnológicos se está volviendo más eficiente, lo que está reduciendo los costes.
3. La demanda de productos tecnológicos de bajo coste: cada vez más personas están interesadas en comprar este tipo de productos, pero no pueden permitirse pagar los precios elevados de los productos de gama alta.

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La reducción de los precios de los productos tecnológicos desde luego podría tener un impacto muy positivo en la sociedad. Hacer que muchos de ellos sean más accesibles para un público más amplio, puede contribuir a incentivar a cambiar de móvil antes o incluso hacerte con una tablet o smartwatch en caso de que no tuvieses.

Mencionar que esto también puede impulsar la innovación tecnológica. Los fabricantes tienen que encontrar nuevas formas de diferenciar sus productos para atraer a los consumidores. Esto puede llevar a la creación de nuevos productos y servicios que no serían posibles si los precios fueran demasiado altos y la gente no comprase.

Además, las grandes marcas siempre quieren presidir las ventas anuales y vences a sus competidores. Es posible que, precisamente, una mayor calidad, acompañada de un precio que no sea desorbitado, podría ser la estrategia de cara a 2024.