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Más de 20 años con Windows y ahora me he pasado a Mac: estas son las razones

Mac Mini M2
  • He sido durante muchos años usuario de Windows, pero ahora trabajo con un Mac y me gustaría contarte cuáles han sido las razones de mi cambio.
  • No voy a intentar convencerte de nada, solo exponerte por qué decidí el cambio, ya que creo que pueda ayudarte, siempre hablándote desde la más absoluta sinceridad.

Sinceramente, mi cambio de Android a iPhone, ha sido algo que me ha sorprendido hasta a mí, pero este trasvase de Windows a macOS ha sido mucho más natural, puesto que llevaba tiempo escuchando, a mucha gente cercana a mí, cómo me decían lo positivo que era utilizar un ordenador de Apple.

Por todas estas opiniones cercanas, algunas de ellas de personas con gustos y forma de trabajar similar a la mía, parece que no fue tan sorprendente o incluso tan traumático mi paso de un Windows a Mac.

Eso sí, me mantuve en mi propio clasicismo, puesto que siempre he sido una persona a la que los portátiles no han sido precisamente mis dispositivos predilectos (aunque tengo), y siempre me he decantado por un sobremesa como ordenador principal.

A partir de aquí comienza la historia de cómo fue mi cambio, de las razones por las que no me planteo volver a un Windows (al menos por ahora) y del modelo por el que decidí.

¿Que tenía y qué tengo?

HP OMEN 30L

HP / Freepik

Para comprender el cambio de un ordenador a otro, es evidente ponerte en contexto y que conozcas de donde venía y donde he ido a parar en mi ordenador.

Antes del cambio, mi ordenador era un sobremesa de la OMEN, la marca dedicada al gaming de HP. Sus especificaciones son (y digo son porque es el ordenador que se ha quedado mi hija) realmente buenas y más que suficientes para la inmensa mayoría de los usuarios, ya que tiene:

  • Un procesador AMD Ryzen 7.
  • 32 GB de memoria RAM.
  • Un almacenamiento interno de 1 TB SSD y 1 TB HDD.
  • Tarjeta gráfica Nvidia GForce RTX 3060 de 12 GB.

Cómo has podido leer, es un ordenador de sobra capaz para poder funcionar con soltura en cualquier tipo de situación.

El cambio fue hacia un Mac Mini M2 con 16 GB de memoria RAM y un almacenamiento interno de 512 GB. Además, lleva incorporado un doogle de base donde hay una SSD de 1 TB.

Razones para el cambio y para seguir con un Mac

Mac Mini M2

Lo cierto es que la decisión no fue fácil, puesto que fueron muchos años en un sistema operativo que prácticamente no tiene secretos para mí, para irme a otro que no había utilizado nunca.

Es cierto que ayudó mucho el cambio tan positivo que tuve unos meses antes de Android a iPhone, ya que, para mí, fue una decisión sumamente acertada, sobre todo por un sistema operativo como es iOS que se adecua de mejor manera a mi forma de entender lo que es un smartphone.

Por eso, cuando me estaba pensando el salto a Mac, esa experiencia también pesaba bastante en mis reflexiones. Al final contemplé el cambio, además de seguir, ahora y en el futuro, en un Mac por los siguientes motivos.

Ecosistema

Ecosistema Apple

El ecosistema que tiene Apple es la principal de las razones para cambiarme a Mac, puesto que el hecho de tener todo interconectado de la manera en la que la marca de Cupertino lo ha conseguido, es verdaderamente importante para mí y para mi trabajo.

Por ejemplo, AirDrop, el sistema de trasferencia entre dispositivos Apple, es absolutamente espectacular, no solo porque puedes mandar cualquier cosa entre ellos, sino por la rapidez y fiabilidad con que lo hace.

Existen otra serie de compatibilidades como la de que el iPhone te puede servir como webcam o micrófono de manera nativa, que el iPad lo puedes utilizar como una pantalla auxiliar, que gracias a iCloud compartes archivos, que tanto las fotos, vídeos, mensajes, documentos y demás están también sincronizados o que tienes el portapapeles universal, entre otras.

Capacidades

Lo cierto es que una vez que pruebas el sistema operativo de Apple, te das cuenta de que está hecho y concebido para trabajar.

Si pretendes jugar, mejor no cambies y continúa en Windows, ya que las aptitudes y los juegos de Mac son escasos, además de que muchos de los más punteros aún no están, aunque Apple está trabajando para solucionar este handicap.

Pero a la hora de trabajar es una auténtica delicia y yo, personalmente, me siento mucho más a gusto con macOS que con Windows, por varias razones.

macOS Sonoma

El sistema es muy fluido, pero tiene menos fallos de esos que podemos denominar pequeños, pero que no dejan de ser un incordio. 

Es decir, de esos miniparones que sufre Windows a veces o de ese cierre inesperado de apps que también padece de vez en cuando, es algo que prácticamente nunca se experimenta en macOS, algo que para una persona que pasa, al menos, 10 horas frente al ordenador todos los días, se agradece y mucho.

A esto hay que sumar, mi experiencia personal con lo que es la edición fotográfica, algo que uso todos los días, y la creación de videos para el canal de YouTube de Computer Hoy, comparando eso mismo en mi época de Windows.

Aquí, puedo decir, con total convicción, que el chip M2 y todo su arquitectura es tremendo. En la edición fotográfica se nota una gran soltura, hagas lo que hagas, pero a la hora de realizar vídeo, es donde el salto es tremendo.

Utilizando el mismo programa para editar, el Mac Mini con el chip M2 tarda menos en renderizar cualquier video, además de que, hasta el día de hoy, no ha tenido ningún cierre o “cuelgue” por realizar esta acción, algo que sí ocurría en mi anterior PC, de manera esporádica, eso sí.

Interfaz

macOS Sonoma

Este es otro de los puntos donde macOS mejora, bajo mi punto de vista a Windows, ya que ofrece una interfaz más limpia, muy intuitiva y ahora, con los widgets, mucho más funcional y visual.

Al venir del iPhone, todo está implementado como debería, siendo fácil de manejar, puesto que recuerda mucho a iOS, algo que está buscado de manera premeditada.

¿Por qué este modelo en concreto de Mac?

Me decidí por un Mac Mini M2 por ser la versión de sobremesa de Apple, ya que un MacBook no tenía mucho sentido, puesto que pocas veces lo utilizaría como portátil, y un iMac tampoco era una opción, puesto que ya tengo un monitor de garantía como es un Huawei MateView GT 34.

Al comprar la versión de 16 GB, me pudo más la experiencia Windows que realmente lo que después he vivido dentro del Mac. Es decir, 8 GB me parecían pocos, ya que en un PC, dicha memoria, para lo que yo necesito, es escasa, por lo que lo mínimo sería tener 16 GB.

Después de llevar meses con el Mac Mini, no me arrepiento de comprar la versión de 16 GB, pero posiblemente con 8 GB, con lo que hago actualmente, me hubiera llegado.

El hecho de optar por el chip M2 fue todo un acierto, puesto que es un procesador sumamente potente y que tiene todo lo necesario como para mover absolutamente cualquiera de las herramientas que utilizo normalmente con mucha soltura.

Por último, los 512 GB es cuestión de tener margen de almacenamiento, puesto que es un tema primordial para mí. De todas formas, al añadirle un dodgle de base, gracias al cual he ampliado los puertos USB 3 y Tipo C, además de tener un lector de tarjetas, también sumé un SSD Western Digital de 1 TB.

Con lo que acabo de contarte no pretendo convencerte de nada, solo explicarte cuál ha sido mi experiencia, porque tomé la decisión y cuál ha sido el dispositivo por el que me he decantado, por si te puede servir de ayuda en algún sentido.

Esta ha sido mi experiencia, la cual se ha basado en un principio en sesudos pensamientos, para después convertirse en una certeza de acierto en toda regla.

Pero este es mi caso, que no tiene que ser como el tuyo o sí. Por eso te lo he contado tal cual ha ocurrido y ahora eres tú quien debe sacar sus propias conclusiones.

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