Parecía que las aguas iban a calmarse tras estos días tan agitados con el despido de Sam Altman, la nueva oferta de Satya Nadella, CEO de Microsoft para este y Greg Brockman, o incluso la posible fuga masiva de empleados de OpenAI si Sam Altman no regresaba.

Sus plegarias han sido escuchadas porque la guinda del pastel a este culebrón es que finalmente Sam Altman regresará como director ejecutivo de OpenAI, marcando el giro a esta historia que muchos estaban esperando. 

Este precipitado regreso surge después de un acuerdo que establece lo que Altman puso como requisito para volver: despedir a la junta y nombrar caras nuevas. En este caso estará compuesta por Bret Taylor, Larry Summers y Adam D’Angelo, con la posibilidad de que esta se expanda a nueve miembros.

Lo cierto es que fue precisamente la junta en petit comité los que hicieron y deshicieron a su gusto. Esta situación se desató cuando la junta directiva, encabezada por Altman, lo destituyó fulminantemente, generando protestas internas y amenazas de renuncia por parte de empleados y otros miembros de la junta. 

¿Fin del culebrón? Sam Altman regresa por todo lo alto a OpenAI

La incertidumbre ha reinado durante pocos días hasta que se ha anunciado el retorno de Altman, una noticia recibida con alivio por Thrive Capital, otro inversor clave en OpenAI. "OpenAI tiene el potencial de ser una de las empresas más importantes en la historia de la informática", dice Kelly Sims, socia de Thrive a The Verge.

La vuelta de Altman no solo marca un regreso personal, sino que también plantea ahora dudas sobre la estabilidad a futuro de OpenAI. La participación de Microsoft, que ha invertido en la empresa, se perfila como un elemento clave en la nueva configuración de la junta. Altman, por su parte, destacó su dedicación al equipo y la misión de OpenAI en estos días turbulentos.

Parece que las presiones dentro de la empresa, el perfil de Sam Altman como figura central de OpenAI y alguna que otra ayuda interna como la de Emmett Shear, designado como CEO interino que exigió conocer el porqué del despido o abandonaría su puesto, han tenido un efecto inmediato. 

Después de anunciarse la noticia de su regreso, Shear lo considera como “el camino que maximiza la seguridad además de hacer lo correcto por parte de todas las partes interesadas involucradas. Me alegro de haber sido parte de la solución”.