El drama de OpenAI no ha terminado: empleados en pie de guerra y Sam Altman regresaría con una condición
- El culebrón de Sam Altman y OpenAI parece estar lejos de terminar. Actualmente, los empleados amenazan con marcharse de la compañía si la junta directiva no dimite.
- Por otro lado, parece que el ya ex-CEO podría incluso volver a OpenAI e impedir esta fuga masiva de talento de la que fue su empresa. Por supuesto, ya está trabajando en que la junta directiva abandone su puesto.
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Durante apenas tres o cuatro días, el panorama de la inteligencia artificial ha sido transformado de forma drástica. El viernes por la mañana, Sam Altman era el CEO de OpenAI, líder en desarrollo de inteligencia artificial con chatbots a sus espaldas como el famoso ChatGPT.
Para el lunes, no solo había sido despedido por su junta directiva de forma fulminante al perder la confianza de todos ellos, sino que ya contaba incluso con el apoyo de Microsoft y Satya Nadella para formar parte, junto con Greg Brockman, de un nuevo equipo avanzado de inteligencia artificial y, probablemente una nueva startup entre sus manos.
Parece que el problema principal era encontrar el equilibrio adecuado entre llevar rápidamente al mercado productos de IA y garantizar que fueran seguros. Este se destacó por las opiniones encontradas de Sam Altman y su cofundador, Ilya Sutskever.
Ilya Sutskever, quien lideraba la investigación en OpenAI, tenía y tiene un enfoque cauteloso y, después de la salida de Sam Altman, la influencia de este es probable que marque un cambio de enfoque. La empresa podría empezar a prestar más atención a cómo la inteligencia artificial afecta a la sociedad, en lugar de simplemente cuánto dinero puede ganar.
Por otro lado, el nuevo director ejecutivo, Emmett Shear, hasta ahora no ha podido obtener documentación escrita del razonamiento de la junta para despedir a Altman, que tampoco ha sido compartida con los inversores de la empresa, según personas familiarizadas con todo este proceso.
Sin embargo, el panorama actual de OpenAI parece que está lejos de ser tranquilo y las aguas están muy agitadas. Los empleados, liderados por destacados miembros del equipo directivo, han levantado su voz exigiendo la renuncia de toda la junta y el retorno de Altman.
Los empleados de OpenAI en pie de guerra: o dimite la junta o se marchan a Microsoft
Un comunicado previo, que incluye firmas como la de la CTO Mira Murati y el COO Brad Lightcap, alega que la destitución de Sam Altman ha "comprometido todo el trabajo y socavado nuestra misión y empresa", parece que dio pie a todo lo que ha venido ahora.
La tensión ha alcanzado su punto máximo cuando prácticamente la totalidad de los empleados de OpenAI, que ascienden a 770, según los informes, han firmado una carta exigiendo los dos puntos mencionados antes: que Altman vuelva y que dimita la junta que le ha echado.
Amenazan con una fuga masiva a Microsoft si la junta no dimite, aunque se desconoce si finalmente esta gran compañía va a acoger a todos entre sus filas.
El problema de todo este revuelo ahora podría tener grandes consecuencias para algunos empleados: los que tienen visas de no ciudadanos. Al menos 743 empleados habían firmado la carta, y varios de ellos expresaron que su posición podría estar en riesgo.
Entre ellos se encuentra Reiichiro Nakano, en proceso de obtener la tarjeta verde, y Boris Power, jefe de investigación aplicada en riesgo de perder su visa de investigación. Jan Leike, codirector del equipo de "superalineación" de OpenAI con Sutskever, también publicó en X: "Creo que la junta directiva de OpenAI debería dimitir".
Cuidado porque Sam Altman no ha perdido la batalla y podría regresar a OpenAI con una condición
A pesar de todos estos episodios que parece que están lejos de terminar esta semana, Sam Altman ahora sorprende al no dar por perdida su posición en OpenAI. Junto con el cofundador Greg Brockman, Altman está dispuesto a regresar si los miembros restantes de la junta, responsables de su despido, renuncian.
Altman publicó en X que "todos vamos a trabajar juntos de una forma u otra", lo que, según quiere decir, la lucha continúa.
Fuentes cercanas a la situación indican que Altman y los inversores están trabajando para encontrar una solución que permita la salida de la junta y, en consecuencia, evitar ese éxodo masivo de empleados que al final conforman la gran empresa que es actualmente OpenAI.
Redactora de Tecnología
Redactora de Tecnología, especializada en inteligencia artificial y ciberseguridad.
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