Si has comprado un televisor nuevo y deseas disfrutar al máximo de tus juegos, películas, series y contenido favorito, es crucial realizar un montaje impecable. De lo contrario, podrías encontrarte con una instalación deficiente que limitará las funciones de tu tele.

En este sentido, para evitar errores que puedan impactar la calidad de la imagen, el sonido e incluso la durabilidad del dispositivo, te compartimos los seis errores más habituales al montar una Smart TV, así como las medidas que puedes tomar para prevenirlos.

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No lo pongas demasiado alto

Muchas veces cometes el error de colocar el televisor demasiado alto. Esto puede provocar que tengas que forzar la vista o el cuello para ver la pantalla correctamente. Lo ideal es que el centro del panel esté alineado a la altura de tus ojos cuando estés sentado en el sofá. 

De esta manera, podrás disfrutar de una visualización más confortable. Para lograrlo, ajusta la altura y la posición de tu Smart TV y evita ponerlo sobre chimeneas o en rincones altos que dificulten la visión.

Inclinar el televisor hacia abajo no es una buena opción

Si el televisor está montado demasiado alto, es posible que tengas que inclinarlo hacia abajo para verlo mejor. Sin embargo, esta inclinación puede perjudicar la calidad de la imagen y la experiencia al ver contenido, sobre todo películas o transmisiones en vivo. 

Por eso, te recomendamos ajustar la altura de montaje para que puedas ver la pantalla de manera directa y cómoda, sin necesidad de inclinar la pantalla.

No lo montes demasiado lejos

Las medidas recomendadas para montar un televisor se basan en consideraciones ergonómicas y de experiencia visual, así como del tamaño del hogar. Sin embargo, puedes seguir unas pautas generales. 

Distancias a la que debes poner el Smart TV:

• 32 pulgadas: Distancia entre 1.5 y 2.5 metros.
• 55 pulgadas: Distancia entre 2.5 y 3.5 metros.
• 65 y 75 pulgadas: Distancia de 3 a 4 metros. 

Comprar soportes incorrectos

Un aspecto importante a la hora de montar un televisor en la pared es elegir los soportes adecuados que no se vean una vez finalizada la instalación. 

Para evitar este error estético, es necesario que los soportes para fijar el dispositivo sean del tamaño correcto y se oculten perfectamente detrás. 

Para ello, debes medir y probar los soportes antes de hacer los agujeros en la pared, y seguir las instrucciones del fabricante. Así lograrás una instalación limpia y profesional.

Dejar los cables a la vista

Una forma de mejorar la estética y evitar el desorden de cables que cuelgan es gestionarlos adecuadamente. Los cables descuidados pueden afectar negativamente al aspecto de tu espacio y dificultar el acceso a otros dispositivos. 

Para solucionar este problema, puedes utilizar diferentes métodos para ocultar y organizar esta maraña. Por ejemplo, puedes usar ocultadores de cables que se adhieren a la pared o canalizaciones que se instalan en el suelo o el techo. 

Estos accesorios te permiten mantener los cables ordenados y fuera de la vista. Además, debes asegurarte de que todos estén bien sujetos y no se enreden entre sí.

No lo montes por tu cuenta

Los televisores modernos son dispositivos sofisticados que requieren de una instalación adecuada para garantizar su funcionamiento y durabilidad. Aunque puede ser tentador asumir el montaje por cuenta propia, estos equipos son frágiles y algunos modelos más grandes pueden resultar difíciles de manejar de forma segura. 

Esto puede provocar accidentes, daños al televisor o a la pared, o una mala colocación que afecte a la calidad de la imagen o el sonido. Por eso, lo más recomendable es buscar ayuda, ya sea de amigos, familiares o profesionales. De esta forma, se evitan riesgos innecesarios y se asegura de contar con la asistencia necesaria para una instalación segura, rápida y eficiente.