En los últimos días se ha generado un gran revuelo después de la sentencia del juzgado de lo Mercantil número 8 de Barcelona. Los usuarios que utilizan descodificadores modificados para ver gratis el fútbol de LaLiga empezarán a recibir multas en sus domicilios. 

Las teleoperadoras están obligadas a facilitar los datos personales de los cardsharers, personas que se lucran por compartir contenidos bajo derechos audiovisuales. La lucha contra la piratería del fútbol puede suponer un cambio para los usuarios de listas IPTV y apps para ver el fútbol gratis por Internet: un auto judicial permitirá multar a este tipo de personas. 

El auto ha dejado algunas incógnitas acerca de quién sufrirá las consecuencias de piratear y difundir contenido ilegal. La Liga Nacional de Fútbol Profesional será el organismo encargado de realizar las reclamaciones a los usuarios. 

La polémica llega cuando Javier Tebas, presidente del organismo, ha expresado en su cuenta de X que también perseguirán a los usuarios finales, aquellas personas que ven los partidos de fútbol en apps y webs piratas.

Los cardsharers pagarán las consecuencias de piratear los partidos

La resolución no especifica que LaLiga tenga acceso a los datos de los usuarios que disfrutan del contenido sin pagar ni que pueda sancionarles. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha expresado que la organización no podrá tomar medidas con los usuarios finales, a pesar de las exigencias de Tebas.

Los cardsharers serán los que empezarán a recibir notificaciones en sus domicilios. Estas personas piratean los partidos y los comparten de forma directa o indirecta en apps y plataformas de streaming infringiendo los derechos de autor. LaLiga tendrá acceso a su dirección IP, nombre completo del propietario del aparato, domicilio y DNI.

Las multas solo irán dirigidas a las cardsharers y LaLiga tendrá que demostrar que la persona tiene ánimo de lucro. En España no es un delito por el momento consumir contenido pirata, sí que lo es distribuirlo ilegalmente para sacar un beneficio con ello. Los usuarios finales "únicamente defraudan la cuota", ha explicado el Poder Judicial.

Aún se desconoce la cuantía de las multas, pero es previsible que España tome a Italia como ejemplo. Las multas de este país oscilan entre los 150 y los 5.000 euros según el tipo de infracción, entre las que se encuentra descargar aplicaciones piratas desde Play Store de Google. Italia sí que multa a los usuarios finales ya que el 25% de los espectadores son piratas.