Hace apenas un año, un litro de aceite de oliva virgen extra costaba 4 euros. Hoy ronda los 10 euros, y no ha tocado techo. Así que muchas familias buscan alternativas más baratas. ¿Es el aceite de orujo de oliva saludable? ¿En qué se diferencia del aceite de oliva virgen, o virgen extra?

Con el precio del aceite de oliva virgen por las nubes, que es la base de la cocina mediterránea, toda nuestra dieta se tambalea. La sequía y el excesivo calor han reducido la producción de olivas, lo que ha hecho que el precio del aceite se duplique.

Esto solo una de las múltiples consecuencias secundarias del cambio climático. Y esto no ha hecho nada más que empezar...

¿Es saludable el orujo de oliva?

El aceite de oliva se consume en grandes cantidades, porque se usa en ensaladas, en el cocinado, en gazpachos, pan con aceite, e infinidad de recetas.

Muchas familias ya no se pueden permitir gastar una botella a la semana, así que han optado por alternativas más baratas, como el aceite de girasol o el aceite de orujo de oliva.

Alternativas al aceite de oliva baratas y saludables para cocinar

El aceite de orujo de oliva se inventó en España, en 1882, por parte del olivero Emilio Reina Montilla, de Córdoba. El objetivo era aprovechar al 100% toda la aceituna.

Actualmente España es el primer productor mundial, con el 59% del total de la producción y el 71% de la comercialización mundial de orujo, según nos cuenta nuestra compañera Cristina Fernández, de Business Insider.

El aceite de orujo de oliva se fabrica con lo que sobra de la aceituna, tras extraer el aceite de oliva virgen. Al prensar la aceituna, se obtiene un 20% de aceite de oliva y un 80% de orujo graso húmedo o alpeorujo, formado por agua, piel, hueso y restos de aceite.

El alpeorujo se convierte en aceite de orujo de oliva a través de un proceso químico de extracción, refinado y finalmente mezclándolo con una proporción de aceite de oliva virgen o virgen extra.

Por tanto, las propiedades alimenticias son menores que el aceite de oliva virgen, porque contiene poco de este aceite virgen. Por ejemplo, el orujo de aceite no aporta polifenoles, que tienen una alta capacidad antioxidante, y sí están en el aceite virgen.

Aún así se considera saludable, ​ya que contiene un 80% de ácidos grasos monoinsaturados, casi igual que el aceite de oliva virgen.

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Hay estudios del CSIC que demuestran que el aceite de orujo de oliva ofrece beneficios en la reducción de los niveles de colesterol, la grasa visceral, la circunferencia de la cintura y los niveles de insulina.

Entre sus ventajas, además de que cuesta la mitad que el aceite de oliva virgen, aguanta mucho más las frituras.

A modo de resumen, podemos decir que el aceite de orujo de oliva pierde algunas propiedades saludables, con respecto al aceite de oliva virgen. Por algo cuesta la mitad. Pero es un aceite saludable, y es mejor que el de girasol para las frituras. En cambio no es adecuado para ensaladas o recetas en crudo, porque su sabor es neutro. Por eso algunas marcas le aplican aromas.