El modo en que la tecnología se ha vuelto fundamental en la rutina de la mayoría de la gente, tiene sus riesgos. Hoy en día muchas operaciones más o menos delicadas se llevan a cabo de manera digital, lo mismo que se accede a todo tipo de información personal, también la relacionada con los bancos, por ejemplo. 

En este sentido, las contraseñas juegan un papel muy importante. Muchas veces, son lo único que se interpone entre tu seguridad y las ansias de acceder a ella de muchos ciberdelincuentes. 

Por esa razón, la propia Guardia Civil ha alertado de los errores más típicos que se suelen cometer al elegir contraseñas, y que es conveniente que procures evitar siempre. 

Errores más típicos al escribir contraseñas

A medida que uno lleva a cabo más y más operaciones a través de Internet, más vulnerable se vuelve a los ataques de los hackers. Como se ha comprobado en muchísimas ocasiones, a veces resulta muy difícil protegerse ante ellos. Sin embargo, la mayoría de las veces los robos de información, el acceso a tus cuentas bancarias o la suplantación de identidad no son complejas. 

De hecho, los cibercriminales acostumbran a intentar siempre aprovechar el camino más sencillo. ¿Y en este caso cuál es? Aquellas contraseñas que resultan más fáciles de adivinar. 

Por mucho que desde diferentes ámbitos se hable de ello, o que incluso algunos sitios webs exigen alternar mayúsculas, minúsculas, símbolos y números, no siempre se cumplen los consejos. 

Tanto es así, que incluso la propia Guardia Civil ha recordado los errores típicos que suelen cometerse con mayor frecuencia a la hora de designar contraseñas. 

Es decir, repetir la misma contraseña en distintos lugares, usar información personal, anotarlas en notas o archivos sin cifrar o guardarlas en sitios inseguros como webs o navegadores de Internet. 

Por ejemplo, utilizar tu propio nombre, apellidos o información personal puede ser un error muy común. Ten presente que hoy en día, sobre todo debido a las redes sociales, es fácil acceder no solo a tus datos más básicos, sino también a saber con quién sales, dónde resides, qué gustos tienes y ese tipo de cosas. Muchas contraseñas pueden ser muy obvias en realidad.

Vigila tus contraseñas

Dentro de lo que la Guardia Civil considera errores al escribir contraseñas, podrían encontrarse cosas tan evidentes (en el mal sentido) como fechas de cumpleaños, aniversarios, nombres de mascotas o de familiares. Ten en cuenta que todo eso también puede estar de una manera o de otra en Internet, incluso sin que tú seas consciente del todo de ello. 

Por supuesto, en el mismo saco deben incluirse también algunos errores como usar códigos tan básicos como “123456” o cosas por el estilo. Vale, es cierto que para ti son muy sencillos de recordar, pero también lo son para los delincuentes. 

Además, recuerda que si tienes distintas contraseñas (lo cual es aconsejable) y temes no recordarlas todas, siempre es mejor escribirlas en un papel que lleves en la cartera o guardes en un sitio seguro en casa, que en algunos sitios digitales.