Las estafas por Internet están a la orden del día, por triste que resulte. De hecho, existen de todo tipo, desde las que representan flagrantes casos de phishing, hasta aquellas que utilizan las posibilidades de las redes sociales para aprovecharse de los usuarios. Pero como suele suceder en estos casos, algunas pueden considerarse más peligrosas que otras. 

En este sentido, cabe destacar los casos conocidos como pig butchering. Otro término inglés que se utiliza para definir lo que podría ser un engaño doble. 

Por un lado, los delincuentes tienen siempre el mismo fin: hacerse con tu dinero, en este caso recurriendo al cebo de las criptomonedas. Pero además, también hay un marcado componente emocional. 

¿Qué es el pig butchering? 

Mantener una relación sentimental a través de Internet siempre conlleva riesgos. Como por ejemplo que alguien solo te utilice para alimentar su ego y entretenerse y termine por desaparecer. No obstante, existen casos que van más allá, y ya nacen con el propósito delictivo de aprovecharse de la ingenuidad ajena y hacerse con tu dinero. Es decir, estafas en toda regla. 

Es lo que se viene llamado pig butchering (algo así como “matanza de cerdos” traducido al castellano), y cuya frecuencia se está disparando de un tiempo a esta parte. 

Lo primero que conviene saber al respecto, es que este tipo de timos suelen gestarse a fuego lento, por así decirlo, y comienzan como si se tratara de una relación romántica surgida a través de Internet.

Tras el timo de la doble llamada llega la estafa del cambio de router

Los ciberdelincuentes, por lo tanto, empiezan ganándose la confianza de la víctima, por lo general usando perfiles falsos o incluso haciéndose pasar por personas con una cierta relevancia o estatus social. Se aprovechan de la soledad o las necesidades emocionales del otro para ir haciendo, en esencia, que el afectado se enamore con el paso del tiempo, sin prisas.

Una vez han logrado este primer objetivo, proponen la posibilidad de invertir en un negocio aparentemente sólido y sin riesgos, relacionado con las criptomonedas. 

Por supuesto, se trata únicamente de una estafa, y lo que consiguen es hacerse con los fondos de aquel perfil de redes que, de manera premeditada, han visto como vulnerable al engaño. 

Cómo evitar la estafa amorosa del pig butchering

Por poco romántico que suene, la mejor forma de evitar sufrir una estafa de pig butchering pasa por ser desconfiado cuando conocer a alguien por medio de Internet, ya sea a través de redes sociales o mediante aplicaciones de citas tipo Tinder. Más aún, si la cosa fluye deprisa, quizá demasiado, y tienes la sensación de que la otra persona es excesivamente amable y considerada.

Además, los estafadores, como es natural, tienden a no revelar sus identidades, o falsearlas, por lo que por lo general se negarán a dar evidencias de ellos mismos, por ejemplo impidiendo que los veas por videollamada o dándote acceso a perfiles creíbles de otras redes o sitios más o menos conocidos de Internet. 

Pero por encima de todo, desconfían cuando una relación desemboque en una operación económica, por mucho que parezca poca cosa o totalmente segura. Ni siquiera cuando se trate de una plataforma conocida, puesto que esta puede haber sido suplantada.