Navegar por internet es una actividad cotidiana que, sin embargo, conlleva riesgos. Los piratas informáticos acechan constantemente en la red buscando vulnerabilidades para robar tus datos personales, bancarios o contraseñas, que pueden ser utilizados para extorsionarte, cometer fraudes o incluso suplantar tu identidad.

Cada año, esta cantidad de información aumenta, y con ella, también lo hacen las habilidades, las técnicas, así como los métodos de los hackers para acceder a ella de manera ilícita. 

Lamentablemente, las brechas de seguridad, en las cuales los datos de millones de personas se ven comprometidos, sigue en aumento, dejando a su paso un rastro de vulnerabilidad. 

Los ciberdelincuentes no conocen límites en su búsqueda de datos personales valiosos que puedan explotar o comercializar al mejor postor. Por ello, es crucial conocer los servicios online que más suelen atacar para poder actuar y protegerte de forma efectiva antes de que tu información quede a la deriva y en manos de estos piratas informáticos.

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Comercios online

Comprar online es cómodo y rápido, pero también te expone a riesgos. Los hackers pueden interceptar tus datos bancarios o de tarjeta de crédito durante el proceso de compra.

Las plataformas de comercio electrónico, como Amazon, son objeto de constantes ataques por parte de los ciberdelincuentes. El acceso a estas cuentas les permite realizar compras a tu nombre, acceder a datos bancarios y cometer estafas. 

Al realizar compras en línea, asegúrate de utilizar sitios web seguros y confiables. Verifica que la URL comience con "https://" y muestra un icono de candado en la barra de direcciones, lo que indica una conexión segura y cifrada. 

Utiliza métodos de pago seguros, como PayPal, en lugar de transferencias bancarias directas. Revisa regularmente tus transacciones y estados de cuenta para detectar actividades sospechosas, y habilita las notificaciones de seguridad en tu cuenta para recibir alertas sobre actividades inusuales.

¿Cómo protegerte?

• Compra solo en sitios web de confianza.
• Utiliza una tarjeta de crédito virtual para tus compras online.
• No guardes tus datos bancarios en los sitios web de compra.
• Asegúrate de que la conexión a internet sea segura (https).
• Mantén tu navegador actualizado.

Apps de bancos

Las entidades bancarias son un objetivo lucrativo para los hackers, ya que el acceso a tus cuentas bancarias les permite realizar transacciones fraudulentas y robar tu dinero, lo que puede acarrearte a tener graves consecuencias económicas. 

Generalmente, logran acceder a tus apps del banco a través del phishing, donde envían un SMS falso, con enlaces que, al hacer clic, te redirigen a una web que parece legítima, pero que en verdad es fraudulenta. 

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Te piden que escribas tus datos, así como tus credenciales, pero toda esta información está siendo recabada por los hackers para posteriormente acceder a tu banca con los mismos datos que tú les proporcionaste.

Para evitar esto, accede siempre a tu banco a través de su sitio web oficial o aplicaciones móviles seguras, evitando hacer clic en enlaces recibidos por correo electrónico o mensajes de texto. 

Nunca compartas tus credenciales bancarias ni respondas a solicitudes de información confidencial por teléfono. Utiliza contraseñas seguras y únicas para tu cuenta y habilita la autenticación en dos pasos para una protección adicional. 

¿Cómo protegerte?

• No accedas a tu cuenta bancaria desde enlaces o correos electrónicos.
• Utiliza contraseñas seguras y diferentes para tu cuenta bancaria.
• Activa la verificación en dos pasos.
• Ten cuidado con las llamadas telefónicas que te solicitan información personal o bancaria.
• Mantén tu antivirus actualizado.

Correo electrónico

El correo electrónico es otro blanco frecuente de los ciberdelincuentes, ya que el acceso a tu cuenta de correo puede proporcionarles la llave de entrada a otros servicios en línea, así como a información personal y confidencial. 

Evita abrir correos de remitentes desconocidos o que soliciten información personal o bancaria. Nunca hagas clic en enlaces sospechosos ni descargues archivos adjuntos de fuentes no confiables, puesto que podrían contener malware, donde te redirigen a páginas falsas para robar tus datos.

Asimismo, utiliza filtros de spam en tu cliente de correo electrónico, ya sea Outlook o Gmail, para evitar correos no deseados y mantén tu antivirus actualizado para protegerte contra vulnerabilidades conocidas.

¿Cómo protegerte?

• No abras correos electrónicos de remitentes desconocidos.
• No hagas clic en enlaces o descargues archivos adjuntos de correos sospechosos.
• Revisa cuidadosamente la dirección del remitente.
• Utiliza un filtro de spam.
• Mantén tu antivirus actualizado.

Redes sociales

Las redes sociales, como Facebook, Instagram o X (Twitter), son un objetivo prioritario para los piratas informáticos. El acceso a estas plataformas les permite robar datos personales, suplantar identidades y acceder a mensajes privados, entre otras acciones fraudulentas. 

Para protegerte, asegúrate de configurar adecuadamente la privacidad de tu perfil, limitando la visibilidad de tus publicaciones solo a tus amigos o contactos de confianza. Utiliza contraseñas únicas para cada plataforma, evitando datos personales o fácilmente deducibles. 

Habilita la verificación en dos pasos siempre que sea posible, lo que añade una capa adicional de seguridad al requerir un código de verificación adicional para acceder a tu cuenta.

¿Cómo protegerte?

• Mantén tus cuentas privadas.
• No compartas información confidencial.
• Utiliza contraseñas seguras y diferentes para cada red social.
• Activa la verificación en dos pasos.
• Ten cuidado con los enlaces y archivos que recibes.

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Proteger tus datos en línea es una responsabilidad que debes tomar en serio en un entorno digital cada vez más propenso a los ciberataques. Los piratas informáticos están constantemente buscando vulnerabilidades en los servicios en línea más utilizados, desde redes sociales hasta cuentas bancarias, con el fin de robar información financiera.

Sin embargo, al estar informado y seguir buenas prácticas de seguridad, puedes reducir significativamente el riesgo de convertirte en víctima de un hackeo. Asegúrate de utilizar contraseñas difíciles, habilitar la verificación en dos pasos siempre que sea posible, y mantén actualizado tu dispositivo.