Las redes sociales te permiten mantener el contacto con tus seres queridos, expresar tus opiniones y emociones, y descubrir cosas interesantes. Pero también debes tener cuidado con lo que publicas en ellas. 

Tu privacidad y seguridad pueden verse comprometidas si no tomas las precauciones necesarias. Por eso, es fundamental que revises la configuración de tus cuentas, que no reveles datos personales o sensibles, y que no confíes en desconocidos.

El peligro de compartir datos personales en Facebook y otras redes sociales

Algunos datos, como tu dirección, número de teléfono o información de tus cuentas bancarias, pueden facilitar el robo de identidad y las estafas. 

Otros datos, como tus problemas de salud o relaciones familiares, pueden generar invasiones de privacidad indeseadas y comentarios negativos.

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Al divulgar detalles sensibles sobre tu vida personal o profesional, te puedes exponer a ciberataques como phishing, hackeos u otras amenazas online. 

Estos pueden afectar tu reputación, tu privacidad o incluso tu economía. Por eso, es esencial que seas prudente a la hora de compartir información en estas plataformas, sobre todo en Facebook, X, Instagram o incluso en TikTok. 

A continuación, te compartimos las 10 cosas que nunca debes compartir en las redes sociales:

• Datos personales
• Planes de viaje
• Fotos comprometedoras
• Quejas personales
• Actos ilícitos 
• Fotos de tus compras
• Consejos personales
• Sorteos falsos
• Datos de ubicación
• Mantén en privado tus publicaciones

Datos personales

Una regla básica para proteger tu privacidad en la web es limitar la cantidad de datos personales que compartes en páginas web y redes sociales. 

No publiques ni envíes información confidencial como tu domicilio, las placas de tu coche o tu número de teléfono, ya que podrían ser usados por ciberdelincuentes para cometer fraudes o acosarte. 

De esta manera, reducirás las posibilidades de ser víctima de robo de identidad u otros problemas graves.

Planes de viaje

Antes de viajar, es importante tener cuidado con lo que publicas en las redes sociales. Al revelar tus planes de viaje, puedes dar pistas a los delincuentes sobre cuándo tu casa estará vacía y vulnerable. 

Para proteger tu seguridad y tu patrimonio, es mejor mantener estos detalles en privado o compartirlos solo con personas de confianza. Algunas consecuencias de no hacerlo podrían ser: perder tus objetos de valor, sufrir agresiones o amenazas e incluso poner en riesgo tu vida. 

Fotos comprometedoras o de menores de edad

Es importante respetar la privacidad y seguridad de las personas al compartir imágenes en Internet. Si publicas fotos comprometedoras o de menores de edad, puedes enfrentarte a problemas legales y éticos. 

Por ejemplo, puedes violar el derecho a la intimidad o a la propia imagen de los afectados. También puedes dañar la imagen y el bienestar de los niños, causándoles estrés, ansiedad o depresión.

Quejas personales

Si quieres cuidar tu imagen personal y profesional, es mejor que no te desahogues emocionalmente en público. Las quejas pueden afectar negativamente a tu reputación y a la forma en que te perciben los demás. 

En vez de exponer tus problemas personales, busca el apoyo de amigos que te puedan ayudar en un ambiente más privado. También debes tener cuidado con lo que publicas en las redes sociales, ya que estás mostrando una parte de tu vida personal que podría ser usada en tu contra.

Algunas consecuencias de no seguir estos consejos son perder tu empleo, dañar tu reputación o incluso tener dificultades para encontrar pareja.

Actos ilícitos 

No compres problemas legales al publicar pruebas que te incriminen. Es mejor guardar silencio sobre ciertos asuntos que podrían afectar tu defensa legal. 

Piensa bien antes de divulgar cualquier cosa que tenga repercusiones legales y busca asesoría profesional si lo necesitas. Publicar imágenes o vídeos comprometedores podría perjudicarte en un juicio, por ejemplo.

Fotos de tus compras

En las redes sociales, muchas personas publican fotos de sus nuevas adquisiciones, como su nuevo iPhone, ordenadores portátiles, coches, televisores, joyas u otros objetos de valor. 

Sin embargo, esta práctica puede ser peligrosa, ya que puede atraer la atención de los ladrones que buscan oportunidades de robar. Por tanto, se recomienda no divulgar información sobre las compras costosas, mejor mantén guardado el secreto y disfrútalas.

Consejos personales

En lugar de dar consejos específicos, especialmente sobre temas delicados como la salud o las relaciones, es mejor expresar apoyo y empatía. Así respetas tu privacidad y evitas problemas innecesarios. 

Recuerda que tu punto de vista personal puede no ser válido para todos, y revelar detalles personales puede hacerte vulnerable a comentarios no solicitados o confusiones.

Muchas veces vemos a personas que buscan remedios para el dolor o ayuda legal en las redes sociales. No importa cuánta confianza tengas, lo más conveniente para todos (incluyéndote a ti) es que no ofrezcas consejos médicos o legales a las personas por medio de estas plataformas. 

Sorteos falsos

No todos los sorteos y concursos que encuentras en internet son legítimos. Algunos son trampas para obtener tu información personal y usarla con fines maliciosos. 

Antes de inscribirte en uno, verifica su autenticidad y confiabilidad. Busca información sobre el organizador, revisa las bases del sorteo o concurso y evita dar datos delicados como tu número de cuenta bancaria o tu contraseña. 

Los sorteos falsos son una estrategia frecuente de los estafadores. No caigas en su engaño y protege tu información personal, pero sobre todo, no lo compartas en Facebook o Twitter. 

Datos de ubicación

Una forma de proteger tu privacidad es controlar el uso de la geolocalización en tus dispositivos. Al compartir constantemente tu ubicación, puedes exponerte a riesgos de seguridad personal, ya que alguien podría seguir tus movimientos y saber dónde te encuentras en cada momento. 

Por eso, te recomendamos que solo actives el GPS cuando sea imprescindible y que la compartas solo con personas de tu máxima confianza, evitando publicar en tiempo real tus ubicaciones frecuentes.

Mantén en privado tus publicaciones

Antes de compartir algo en las redes sociales, piensa si te gustaría que fuera público. Así podrás proteger tu privacidad y evitar situaciones incómodas. Ten en cuenta que lo que publicas en Internet puede quedar ahí para siempre, aunque lo borres. 

Por eso, es mejor ser prudente y cuidadoso con lo que compartes. De esta forma, podrás evitar problemas a futuro y tener más control sobre tu identidad en la web. Cualquier cosa que no quieras que la vea todo el mundo, no la compartas en Facebook u otros servicios.