Aunque los videojuegos empezaron a popularizarse allá por finales de los años 70, lo cierto es que aún pueden considerarse algo relativamente nuevo, sobre todo a nivel científico. En los últimos años, numerosos estudios han intentado profundizar acerca de los beneficios reales que pueden tener en los jugadores, pero también en sus inconvenientes. 

Muy atrás quedan los tiempos en los que el ocio electrónico se demonizaba como una fuente de violencia capaz de provocar estragos en los más pequeños, igual que la música, la televisión o los dibujos animados. Ahora las investigaciones son más profundas y fundadas pero ¿qué dicen realmente? ¿Hasta qué punto son fiables?

¿Son buenos los videojuegos para el cerebro?

Por regla general, existe la opinión habitual de que los videojuegos tienen ventajas a la hora de estimular la mente, desarrollar la imaginación y de que, en general, son positivos para el cerebro y la salud mental. Pero esta es una información que hay que analizar con cautela. Para empezar, muchos videojuegos son diferentes entre sí. 

Por ejemplo, un trabajo realizado por la Universidad de Montreal, en Canadá, llegó a la conclusión de que los videojuegos pueden resultar beneficiosos o perjudiciales para el sistema del hipocampo dependiendo de cómo se jueguen y el género de los mismos. Por ejemplo, algunos juegos de plataformas en 3D ayudarían al aumento de la materia gris, lo contrario que los títulos de disparos. 

Otro estudio, en este caso compartido por JAMA Open Network, se estipuló que el rendimiento cognitivo de los jugadores de videojuegos era superior al de aquellas personas que no se habían acercado a una videoconsola. 

Pero con todo, los propios autores de estos y otros estudios advierten que es pronto para saber a ciencia cierta si, más allá de los beneficios aparentes que los videojuegos tienen en el cerebro (especialmente en el de los más jóvenes), pueden existir también problemas asociados a ellos. 

Los juegos “brain training” para estimular la mente

Un tema aparte, aunque relacionado con lo que los videojuegos pueden aportar a la salud mental, es el que protagonizan los videojuegos llamados “brain training”. Estos programas se han anunciado en muchas ocasiones como una forma eficaz de entrenar el cerebro, a veces incluso amparados en supuestos estudios científicos. 

En este sentido, en cambio, la respuesta de los expertos en la materia ha resultado siempre bastante rotunda: no existen pruebas auténticas que confirmen estas afirmaciones. Ninguno de los estudios realizados al respecto ha demostrado que, en efecto, este tipo de videojuego ayude a estimular la mente. 

Así lo corroboró el Stanford Center on Longevity, quien mediante un exhaustivo estudio llegó a dicha conclusión, resaltando incluso la existencia de “afirmaciones exageradas y engañosas aprovechan la ansiedad de los adultos mayores sobre el inminente deterioro cognitivo”. 

De esta forma, lo que está claro es que todavía queda mucho terreno por explorar y muchas investigaciones por llevar a cabo para conocer el impacto real de los videojuegos en el cerebro y la mente. No existen indicios para tener miedo de su consumo, pero tampoco para confiar en recetas milagrosas que te hagan más listo con unas cuantas partidas.