Es sabido por todos que cada día más gente utiliza las redes sociales, especialmente cuando se trata de usuarios más o menos jóvenes. A pesar de que algunas tendencias apuntan a que ciertas plataformas están perdiendo interés en los últimos tiempos, solo hace falta ver el éxito de TikTok, Instagram o WhatsApp para ver el tirón que aún tienen. 

Por eso suele decirse que las redes sociales pueden llegar incluso a ser adictivas, recomendándose la regulación de su uso, más aún entre los menores de edad. Un nuevo estudio británico, en cambio, parece apuntar en la dirección contraria, al tantear cómo puede afectar a tu salud mental pasar una semana sin redes sociales.

¿Afecta a la salud mental dejar las redes sociales?

El éxito de muchas redes sociales es tal, que probablemente muchas personas fuesen incapaces de imaginar la vida sin ellas. Los datos señalan que mucha gente pasa incluso horas al día utilizando esta forma de comunicarse con los demás. 

Entonces, ¿qué sucedería si a un habitual de X, Facebook, Instagram o cualquier otra alternativa tuviese que estar sin redes durante una semana? A priori, podría darse por sentado que sufriría algún tipo de síndrome de abstinencia. 

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Hay que partir de la base de que muchos han querido comparar la adicción que, supuestamente, generan las redes sociales con sustancias como el tabaco o el café. Y está demostrado que dejar de buenas a primeras el tabaco o el café afecta a la salud mental de quienes abandonan su consumo. 

Bueno, pues según un nuevo estudio llevado a cabo en tierras británicas, no sucede lo mismo cuando se trata de las redes sociales. Abandonarlas durante una semana, según sus conclusiones, no tendría ningún impacto serio en la salud mental de los usuarios. 

Una semana sin redes sociales

Han sido expertos de la Universidad de Durham, en Reino Unidos, quienes han llevado a cabo el experimento. En su prueba, han pedido a diferentes perfiles habituales a las redes sociales (de manera más o menos intensa) que estuviesen siete días sin acercarse a ellas. El resultado ha sido sorprendente.

Las conclusiones a las que llegaron después del tiempo transcurrido apuntan a que algunos sentimientos negativos disminuyeron en el transcurso de la “desconexión”, pero también sucedió lo mismo con otras emociones positivas. O lo que viene a ser lo mismo, que no hubo ningún impacto en la salud mental significativo. 

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Una respuesta que sorprendió a los propios expertos que llevaron a cabo la investigación, y que al parecer esperaban otro tipo de consecuencias, con síntomas que demostraran algún síndrome de abstinencia, como sucede al abandonar otro tipo de rutinas ligadas a la adicción. Tampoco se sustituyó el uso de redes sociales por alguna otra práctica similar.

Visto así, da la sensación de que todavía queda mucho terreno por explorar a la hora de saber a ciencia cierta cómo impacta en la gente el uso de las nuevas tecnologías. Sobre todo teniendo en cuenta que los especialistas no terminan de ponerse de acuerdo al respecto.