Si bien ingenieros están creando robots capaces de agarrar multitud de objetos, incluso los más blandos y difíciles de sujetar, hasta ahora se había hecho muy difícil que un robot pudiera sentir en su piel metálica cualquier toque de un ser humano.

Y dentro de poco, con solo tocar a un robot, se le podrían dar multitud de instrucciones, por ejemplo, para que se gire hacia otro lado en una cadena de montaje.

Ahora el Instituto de Robótica de la Universidad Carnegie Mellon ha creado una especie de piel textil que se puede mover alrededor del cuerpo del robot para que detecte el contacto y la presión de un ser humano.

“Podemos usar esto para hacer que el robot sea más inteligente, durante su interacción con los humanos”, señala Changliu Liu, profesor asistente de robótica, en un comunicado oficial.

Eso crear una especie de jersey de hilo para crear un tejido capaz de sentir la presión y el contacto y así da la instrucciones al robot.

Se puede cubrir todo el cuerpo del robot para que pueda detectar cualquier tipo de colisión o contacto

Este tejido está compuesto por dos capas de hilo conductor, hecho de fibras metálicas para conducir la electricidad, y entre estas dos capas se inserta un patrón de encaje en forma de red.

Al presionar la tela, o cuando alguien la toca, este hilo conductor cierra un circuito, que detecta los sensores, y el robot de esta forma podría sentir el toque de algún ser humano para que por ejemplo cambie de dirección.

Además, otra de las ventajas de este tejido del suéter, es que puede encajarse fácilmente en cualquier tipo de superficie tridimensional e irregular del cuerpo del robot.

Así que de esta forma se puede cubrir todo el cuerpo del robot para que pueda detectar cualquier tipo de colisión o contacto.

Y las capacidades del robot quedaron demostradas en una investigación donde se podía empujar a un robot revestido con este jersey de hilo, para informarle hacia la dirección que debería moverse, sea el cuerpo entero, alguna de sus extremidades o la cabeza.