En los últimos años, Estados Unidos ha adoptado una posición cada vez más desfavorable hacia las criptomonedas que plantea la duda de si la cuna de este activo puede hacer que desaparezca por completo.

La administración ha demostrado una gran oposición hacia los activos digitales y ha intensificado su regulación y supervisión del sector, lo que ha llevado a acciones legales contra empresas criptográficas como Coinbase y Binance, generando un clima de incertidumbre entre los inversores y poniendo en entredicho la estabilidad de las criptomonedas en el país.

La Comisión de Bolsa y Valores (SEC) ha sido señalada como uno de los actores principales en esta dura campaña. Algunos críticos acusan a la SEC de implementar una estrategia de "regulación por aplicación" que busca mejorar su imagen y reputación en el ámbito político. 

"La administración realmente tiene un objetivo en la industria", dice Andrew Durgee, director gerente de la división de criptomonedas de la empresa de tecnología Republic. "La incertidumbre regulatoria hace que las inversiones en Estados Unidos sean de mayor riesgo".

Un momento decisivo para las criptomonedas

Estos críticos argumentan que la institución no ha reconocido las diferencias entre las distintas empresas y proyectos.

Aunque se plantea la incertidumbre sobre si estas medidas regulatorias podrían acabar completamente con las criptomonedas en Estados Unidos, es innegable que el mundo de las criptos ha vivido un giro de 180 grados en los últimos tiempos.

¿Qué es la Ley MiCA para la regulación de las criptomonedas?

El valor de mercado general de las criptomonedas ha disminuido aproximadamente un tercio desde su punto máximo y los volúmenes de negociación han caído considerablemente. Esta situación ha llevado a la retirada de grandes sumas de dinero por parte de los inversores y varios bancos estadounidenses han limitado su colaboración con empresas relacionadas con este activo.

Esta creciente hostilidad y las acciones regulatorias han terminar por socavar la poca confianza en la industria de las criptomonedas en Estados Unidos, por lo que los inversores se sienten frustrados debido a la falta de claridad en las reglas y regulaciones, así como a la falta de reconocimiento de las peculiaridades de la tecnología blockchain y las criptomonedas.

"Ha sido una experiencia muy frustrante", dice Bart Stephens, socio gerente de Blockchain Capital, una firma de capital de riesgo que ha invertido en cientos de criptoempresas, algunas de las cuales dice que han tenido dificultades para encontrar bancos dispuestos a hacer negocios con ellas. "No hay duda de que se está produciendo un ataque regulatorio".

La criptomonedas se encuentran en un punto crucial, donde mínimas decisiones regulatorias pueden tener un impacto significativo en su futuro y decidir si definitivamente desaparecen o no.