Unas capturas de la película de 1985, Galaxy of Flesh, de David Cronenberg, saltaron a luz en Twitter hace unos días. Enseguida los fans del famoso director acosaron a su creador, con amenazas de muerte incluidas. El problema es que esta película no existe: ha sido creada por una inteligencia artificial.

Seguro que has visto alguna película de David Cronenberg, un director de culto autor de obras remarcables como La Mosca, Crash, eXistenZ, o la reciente Crímenes del Futuro (Crítica), con Viggo Mortensen.

Cronenberg, 79 años, lleva desde 1969 dirigiendo películas. Así que al director publicitario Keith Schofield se le ocurrió una idea divertida: usar una inteligencia artificial para responder a la pregunta: ¿Cómo sería una película de Star Wars rodada por David Cronenberg en 1985?

Keith Schofield no es un aficionado. Ha rodado vídeos musicales con artistas de renombre mundial como Beck, y anuncios publicitarios para Doritos, Bacardi, Apple Music, o Ikea, según cuenta Buzzfeed News. Ganó un León de Oro en el Festival de Cannes por un anuncio sobre Diesel, y fue nominado al Emmy por otro anuncio de Volkswagen.

Creando una película que no existe, mediante IA

Para llevar a cabo la tarea, Keith Schofield empleó la inteligencia artificial llamada Midjourney, que crea imágenes a partir de un texto. Es decir, le describes lo que quieres, y lo convierte en imagen.

La IA no parecía saber quién era David Cronenberg, así que tuvo que describir su trabajo. El director está especializado en películas de ciencia-ficción con bastante gore. Después le pidió que lo aplicase a una película de Star Wars. El toque clave fue decirle que la imágenes fuesen capturas de un VHS. Así ha conseguido darle la iluminación y la resolución de las películas de 1985.

El resultado, como puedes ver en este tuit, es espectacular: Una película de Star Wars con personajes llenos de vísceras y sangre:

Keith Schofield esperaba recibir preguntas sobre cómo lo había hecho, y esperaba que a la gente le gustase. Pero lo único que recibió es odio.

Colgando del tuit se pueden ver comentarios como "Felicidades por robar arte para hacer una película falsa que no se parece en nada a la obra del hombre que presentas", o "No le saco jugo ni emoción a estas cosas, tío. La mayoría de las veces es muy deprimente", y también "La inteligencia artificial es una herramienta, sí, tío, pero también lo es una bomba de hidrógeno".

Schofield confiesa en BuzzFeed News que ha recibido tres amenazas de muerte. ¿Por qué este odio? Quizá su error fue, como se puede ver en el tuit, que presentó las fotos con un simple título: Galaxy Flesh (1985), de David Cronenberg, dando la sensación de que era una película real del famoso director. Si hubiese avisado que había sido creada por una IA, hubiese sido menos criticado.

Este es uno de los problemas de la creación con IA: es tan buena, que la gente no puede diferenciarlo de la realidad. Y eso asusta y enfurece a muchas personas.

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El uso y abuso de la inteligencia artificial generativa ha sacado a a luz otro problema. La mayoría de ellas han sido entrenadas con imágenes, textos y código protegido por copyright. Y ahora se aprovechan de ello para ganar dinero.

Hace unos días la IA llamada Copilot de Microsoft, que genera código fuente, fue demandada por violación de copyright. Hoy mismo, las IAs Stable Diffusion y la propia Midjourney usada aquí, por la misma razón.

A medida que la inteligencia artificial generativa se vuelve mainstream, provoca reacciones a favor y en contra. La película Galaxy of Flesh de David Cronenberg, creada por una IA, es un buen ejemplo.