Una ráfaga de radio ha tardado 8.000 millones de años en llegar a la Tierra, y ahora puede contarnos su viaje
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- Se desconocía la existencia de ráfagas espaciales tan lejanas en el tiempo: es la primera vez que se recibe una onda de radio tan longeva
- Su distorsión puede utilizarse para intentar comprender los diferentes espacios atravesados y sus condiciones
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Piensa en las ondas de radio que utilizas para escuchar tu emisora favorita. Esas ondas son una forma de energía electromagnética que viaja a través del espacio, al igual que la luz visible. Ahora, imagina una ráfaga de estas ondas, tan poderosa que ha estado viajando por el universo durante 8.000 millones de años, casi la mitad de la edad del cosmos.
El universo de vez en cuando nos envía señales que nos ayudan a desentrañar sus secretos. Las ráfagas rápidas de radio o "fast radio bursts" (FRB) son uno de esos destellos misteriosos. La FRB más viajera hasta la fecha, llamada FRB 20220610A, ha cruzado el universo durante casi 8.000 millones de años, antes de llegar a nuestros telescopios.
Estas ráfagas rápidas de radio son destellos de energía que, aunque duran solo unos milisegundos, son extremadamente potentes. Y esta en particular, fue más de tres veces más potente de lo esperado, según un estudio publicado en Science.
Stuart Ryder, astrónomo de la Universidad Macquarie en Sydney y coautor del estudio, expresó: "No sabíamos si las ráfagas rápidas de radio existían tan atrás en el tiempo". Este hallazgo se realizó en junio de 2022 con el telescopio Australian Square Kilometre Array Pathfinder. Para identificar el origen exacto del FRB, se utilizaron otros telescopios internacionales.
La dispersión de la onda de radio puede determinar que objetos o fuerzas cruzó
Pero, ¿por qué es importante esta dispersión de señales? Imagina que estás en una fiesta y escuchas música proveniente de otra habitación. Si la puerta está cerrada, la música sonará distorsionada o más baja. Piensa ahora en cuando escuchas sonidos debajo del agua, sucede algo diferente, ¿no?
De manera similar, a medida que estas ráfagas viajan por el universo, atraviesan diferentes medios —como gases calientes—, y su señal se distorsiona. Estudiando estas distorsiones, los científicos pueden descubrir más sobre lo que hay en el vasto espacio entre ellas.
La ráfaga FRB 20220610A tuvo un recorrido bastante accidentado por el universo. Ryder sugiere que esto podría ser el resultado de un accidente galáctico, donde varias galaxias colisionaron. Al analizar más de cerca, vieron que la ráfaga provenía de un conjunto de dos o tres galaxias brillantes colindantes.
Con este nuevo descubrimiento, hay un renovado interés en comprender mejor las condiciones primigenias del universo que dieron lugar a este poderoso destello. Este hallazgo nos recuerda que aún nos queda mucho por descubrir en nuestro vasto universo y miles de formas de entenderlo.
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Descubre más sobre Raúl Barrón, autor/a de este artículo.
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