China ha desatado la especulación una vez más en el mundo de la exploración espacial con su tercera misión de prueba de su avión espacial robótico llamada Shenlong, que en chino significa: dragón divino. (Sí, como en Dragon Ball).

Lo curioso es que la última misión espacial ShenLong, lanzada el 14 de diciembre de 2023,  ha dejado en órbita seis pequeños objetos no identificados, que algunos aficionados han apodado “wingmen”. 

Los objetos no identificados, rastreados en la estela de la nave espacial, parecen ser satélites inspectores destinados a seguir y, posiblemente, asistir en la misión de Shenlong. Pero nadie lo sabe a ciencia cierta, y han levantado las especulaciones. Sobre todo en Estados Unidos.

Algunos de estos objetos emiten señales con información limitada. Otros parecen funcionar como marcadores sin datos en sus emisiones. 

Según informa Science Alert, emiten señales de radio que sugieren que podrían ser los satélites chinos Banxing, utilizados previamente para transmitir imágenes de otras naves espaciales.

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Wingmen A presentaría una señal modulada con cierta cantidad de datos, mientras que Wingmen D y Wingmen E emitirían señales sin información. Además, estas señales son intermitentes, lo que ha requerido la colaboración de observadores terrestres durante varios días para obtener detalles suficientes.

Lo que hace que esta misión sea aún más intrigante es la posibilidad de encuentros cercanos entre Wingmen A y Wingmen D y E debido a sus órbitas distintas. D y E tienen órbitas bastante elípticas, mientras que A se encuentra en una órbita casi circular.

Competencia y secreto en los programas espaciales chinos y estadounidenses

La similitud entre la nave espacial china Shenlong y el avión espacial reutilizable experimental X-37B de Boeing no pasa desapercibida. Ambos proyectos se mantienen en secreto en cuanto a sus propósitos y capacidades.

El X-37B comenzó como parte del proyecto X-37 de la NASA a fines del siglo pasado antes de convertirse en un proyecto del Departamento de Defensa de los Estados Unidos en 2004.

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En el horizonte, se encuentra otro vuelo de prueba del X-37B programado para el 28 de diciembre. Esto subraya la naturaleza competitiva de la exploración espacial entre las principales naciones del mundo, mientras mantienen celosamente guardados sus proyectos.

Así, China ha vuelto a despertar el interés de la comunidad internacional en la exploración espacial con su misión de prueba de la nave espacial Shenlong y los misteriosos objetos que la siguen en órbita, manteniendo su proyecto espacial en secreto mientras el mundo mira hacia el cielo en busca de respuestas.