Poco a poco la PS5 Slim, nombre oficioso de la nueva versión de PS5, comienza a llegar a los usuarios... y a los youtubers. David2D ha desmontado una PS5 Slim y la ha sometido a una prueba de estrés de 8 horas. Los resultados son buenos, pero a nivel de funcionamiento no mejora al modelo actual: se calienta y consume ligeramente más.

La nueva PS5 Slim va a sustituir al modelo actual, que ya no se fabrica, aunque se seguirá vendiendo hasta que se termine el stock. Las ventajas de la PS5 Slim, que Sony sigue llamado PS5 a secas, es que es más pequeña, pesa menos, y tiene 180 GB más de espacio. El rendimiento es el mismo que el modelo actual.

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PS5 Slim tiene un 30% menos de volumen, lo que significa que hay menos espacio interior vacío para refrigerar. Por eso Sony ha tenido que cambiar todo el sistema de refrigeración. Vamos a verlo.

Nueva PS5 Slim: temperatura y consumo

Según muestra el vídeo que vamos a ver a continuación, la nueva consola PS5 Slim posee dos disipadores de aluminio, y cinco heat pipes o tuberías de calor de cobre. Sigue usando el metal líquido para refrigerar, que ha causado injustificadas polémicas.

Por el otro lado posee un disipador y una tubería extra, y el ventilador principal de 19 aspas es más grande que el modelo anterior. Por suerte, el sistema de refrigeración más sofisticado, necesario al disponer de menos espacio libre interior, no aumenta el ruido. Es incluso menos ruidosa: 43 frente a los 44 dB del modelo actual.

Por lo que parece desde el exterior, según explica Dave2D, el SoC o sistema que contiene la CPU y la GPU, es el mismo que en la PS5 estándar, así que el rendimiento es idéntico.

Tras someter a la PS5 Slim a una prueba de estrés de 8 horas seguidas, es decir, hacer que ejecute juegos sin parar durante ese tiempo, ha mostrado unas temperaturas literalmente superiores al modelo estándar:

Como vemos, la versión actual se calienta entre 60 y 63 grados centígrados, y la PS5 Slim, entre 62 y 64 grados centígrados.

Es una diferencia pequeña, que no afecta negativamente a la consola, ya que es un hardware que se calienta muy poco. Muchos PC Gaming potentes alcanzan los 90 grados centígrados, por eso se usan cajas grandes para una mejor refrigeración. Pero no deja de ser una desventaja, aunque entendible al tener un 30% menos de volumen, manteniendo la potencia. En este vídeo puedes verlo:

Lo que resulta más sorprendente, es que la PS5 Slim también tiene un consumo ligeramente mayor que la PS5 estándar. En el juego Death Stranding consume 5 W más, y en Astro's Playroom, 2 W más. La excepción es Spider-man 2, en donde consume 6 W menos.

Es una diferencia insignificante, pero rompe con la tendencia de los modelos Slim de Sony, que siempre han consumido menos.

La conclusión que podemos sacar de la prueba de estrés de PS5 Slim, es que quien busque un menor consumo y calor, no lo va a encontrar. Son diferencias sin importancia, pero no hay ventajas aquí. Lo que sí ganarán los usuarios de la nueva versión de PS5 es un menor tamaño, y más espacio de almacenamiento, al mismo precio.