El abanico, los toldillos o el botijo son elementos tradicionales para hacer frente al calor. Podríamos decir que ciertamente funcionan pero la tecnología ha avanzado lo suficiente como para ofrecer mejores soluciones.

Vamos a hacer un repaso por los distintos sistemas de refrigeración de una casa, pero, quizá lo primero, será definir qué es lo que realmente calienta una casa. 

Y sí, tus electrodomésticos son gran fuente de calor: TV, horno o incluso el frigorífico generan calor todo el tiempo en el que están en funcionamiento.

A esto tenemos que sumar que la luz solar es lava. Debido al ángulo de incidencia del sol, cuanta más luz directa reciba tu casa, más se calentará. Es, por tanto, recomendable utilizar las persianas para evitar que entre mucha luz solar a partir de las 9:30.

En mi experiencia personal he pasado por todas las opciones disponibles y os puedo ahorrar lo que considero que, en mi caso, han sido errores y recomendaros lo que creo que es un acierto seguro que os hará pasar mejor este tiempo veraniego en casa, noches incluidas.

Ventiladores, solución tradicional no recomendable salvo en un caso

Existen muchos tipos de ventiladores, desde los circulares tradicionales con sistemas de aspas y opciones rotativas, hasta diseños de columna que ocupan menos y mueven el aire de manera axial.

Este tipo de soluciones tiene el gran hándicap del ruido que producen y si bien pueden ser efectivos debido a la generación de corriente de aire, movemos el aire existente y no es la solución óptima.

También existen ventiladores sin aspas al más puro estilo y línea de diseño que ha marcado Dyson, pero en mi experiencia son dispositivos con una relación eficiencia y precio que está por debajo de otras.

Estos dos modelos solo consiguen hacerte notar una brisa, no enfrían el aire, de hecho, es otro dispositivo más generando calor dentro de casa.

Como recomendación personal, por otro lado, existen los ventiladores de techo. Los hay con lámpara, sin ella, y con distinto tipo de tecnología de motor DC / AC, siendo los primeros más eficientes.

El tamaño del aspa es mayor y rotan a menor velocidad lo que consigue reducir su ruido. De hecho, en mi casa solo falta ventilador de techo en el baño y en la cocina.

Las noches con este tipo de ventilador al mínimo, son muy llevaderas, sin prácticamente ruido y una brisa muy agradable, que no reseca el ambiente, como sí lo hace un aire acondicionado.

Climatizadores evaporativos: paso intermedio entre ventilador y aire acondicionado

Si buscas una alternativa barata, eléctrica y portátil que enfríe algo el aire que mueve. Tenemos lo que se conoce como climatizadores, climatizadores evaporativos o enfriadores evaporativos.

Muchas empresas lo anuncian como dispositivo milagroso que enfría el aire, y se publicitan casi a nivel aire acondicionado. Pero la verdad es que la temperatura a la que expulsa el aire es fresco pero, lejos de los que es un aire acondicionado.

El consumo energético es algo superior a un ventilador pero no llega al de un aire acondicionado. A nivel de ruido, estamos en el mismo nivel que un ventilador tradicional.

Existen de todos los tamaños y diseños que te puedas imaginar. Este tipo de sistema de climatización enfría el aire gracias a la evaporación del agua.

Todos incluyen un gran depósito de agua que debes rellenar, algunos incluso tienen la opción de poner hielo.

No necesitas ningún tipo de sistema que expulse aire caliente o humedad al exterior, como hacen los aires acondicionados. El agua pasa por un filtro y cuando el aire caliente pasa por el mismo, este evapora el agua que se lleva el calor y enfría el aire de camino a ser expulsado.

Como pros, está la portabilidad y que lo puedes poner donde quieras. Como contra, que la autonomía como climatizador es limitada, hasta que toda el agua se evapore.

Aire acondicionado, de instalación y portátil (pingüino)

Estas soluciones son las menos económicas y las más efectivas, pero no, no todo es positivo. Cuando adquirí mi piso, acabé comprando un aire acondicionado portátil, tipo pingüino, que necesita tener un enchufe cerca y mediante una tobera y tubo saca el calor generado fuera.

Este sistema de aire acondicionado portátil compacto incluye el compresor y splitter en una única unidad que tienes dentro de tu habitación. Como podrás intuir, tenemos todo el ruido del ventilador y del compresor, así como también el calor que genera.

Según mi punto de vista fue un error, porque es una solución que funciona, sin duda, pero que no enfría tanto ni de manera tan eficiente como un aire acondicionado de instalación, pero trae el hándicap de necesitar una salida de aire caliente cerca, que suele ser una ventana. 

Por mucho que quieras sellar la ventana, hay intercambio de aire y baja su eficiencia. También tenemos que tener en cuenta que el tubo que va hasta esa ventana se calienta y se convierte en un radiador, por lo que es otro punto que resta eficiencia al sistema.

En mi caso y con la unidad que compré, era suficiente para una habitación de hasta unos 20 metros cuadrados, pero lo peor: un nivel de ruido que hacía muy difícil seguir una serie en la TV sin subir el volumen a un 75%.

Además, hay unidades que requieren cierto mantenimiento como vaciar un pequeño depósito en el que se guarda la humedad que genera el funcionamiento de este sistema.

Es una opción válida si toleras un ruido alto de funcionamiento y enfría notablemente más que cualquiera de las opciones anteriores.

Aire acondicionado de instalación es la otra alternativa que tenemos. Según como sea nuestra casa puede ser una máquina que utilice una instalación de falso techo, cuyo precio es muy elevado, o bien una unidad de splitter y compresor que va en la fachada, el caso más extendido y donde hay muchas alternativas, modelos y precios.

Esta opción es la de consumo energético más elevado de las propuestas. Hay modelos más o menos eficientes y la diferencia entre los más y menos eficientes puede llegar hasta a 30 euros de luz al mes a los precios actuales.

En mi casa, un piso de 70 metros cuadrados y 3 dormitorios, acabé instalando una unidad con splitter en el salón. Gracias a los ventiladores de techo, se reparte ese frío generado por el resto de la casa.

No hice una inversión enorme en el modelo, uno de "marca blanca" con 3.000 frigorías y bomba de calor. Ni siquiera es inteligente, pero es algo que se puede solucionar con un emisor IR.

Entre el coste de la unidad y la instalación se me fueron 420 euros y es una apuesta segura. Llevo 5 años con él y tiene un consumo que sube mi media de electricidad unos 30 euros al mes, que no es dinero para los dos-tres meses de pleno calor en Madrid en verano.

Bonus track, humidificador en el dormitorio si vives lejos de costa

El aire acondicionado reseca el ambiente y es recomendable tener un humidificador en casa si vives en una zona interior.

Existen unos pequeños humidificadores que puedes poner en la mesita de noche, son completamente silenciosos y generan una bruma que refresca el ambiente.

Si a esto le sumamos el ventilador de techo os puedo asegurar que es la solución óptima en precio, consumo y ruido para poder dormir a pierna suelta en verano.