La importancia de una buena salud mental queda clara que debe estar entre nuestras máximas prioridades. 

Pese a que acudir a profesionales es una de las muchas opciones con las que debes contar si algo en tu vida no anda bien, es cierto que existen multitud de aplicaciones, que, si bien, no deben tomarse para situaciones críticas, es cierto que, al menos yo, he encontrado un apoyo extra para determinados momentos.

Repito que no es la solución para todas las personas y hay que andar con cuidado, pero muchas de estas apps contienen la información necesaria para algunos momentos en los que te faltan información o algo que te devuelva al camino de la estabilidad.

En estos momentos estoy probando una aplicación muy famosa y con millones de descargas llamada Yana: Tu acompañante emocional. La verdad es que el nombre es perfecto porque solo se trata de una guía, un acompañante para tus días o periodos más inestables que hace uso de la inteligencia artificial y un chatbot muy entretenido.

Así es Yana, el chatbot que usa la inteligencia artificial como apoyo emocional

Solo por mencionarlo, el éxito de Yana se consolidó el 10 de octubre del año pasado, cuando la App Store le dedicó un artículo titulado "Consejo Salvavidas" en el Día Mundial de la Salud Mental. Este reconocimiento catapultó la aplicación, que pasó de 80.000 usuarios registrados a más de un millón en cuestión de semanas y alcanzó los cinco millones de descargas en total.

Vamos a los inicios. Creada por la mexicana Andrea Campos, Yana se ha posicionado rápidamente como una de las aplicaciones más descargadas en el mundo de habla hispana, superando los cinco millones de descargas en poco más de un año. 

Sin embargo, también hay que aclarar que algunos psicólogos tienen dudas de su eficacia. Al final todo depende de cómo la usas y la esperanza que vuelcas en ellas. Recordemos que es una app y es IA, así que no hay restos humanos por ningún lado —más allá de la información y artículos que aporta—.

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Por si te interesa saber de dónde surge Yana, la historia comienza en 2016, cuando Andrea Campos, quien ha lidiado con la depresión desde los ocho años, decidió combinar su experiencia en programación con las herramientas aprendidas en terapia. 

Este proyecto personal evolucionó con el tiempo, y en 2020, Yana vio la luz en medio de la pandemia, convirtiéndose en un recurso de gran valor para aquellos que buscaban apoyo emocional y que ha ido creciendo con el tiempo.

Es importante tener en cuenta que su creadora enfatiza que Yana no reemplaza la terapia profesional y no está diseñada para resolver problemas específicos, sino para mejorar el estado emocional en general. 

Aunque la aplicación comenzó como un proyecto personal de Campos, ha evolucionado hasta contar con un equipo de nueve personas, incluyendo a una psicóloga, y consulta con otros profesionales de la salud mental.

Para que te hagas una idea, Yana se presenta como un chatbot que ofrece herramientas de la terapia cognitivo-conductual de manera muy accesible y sencilla. 

Además de las conversaciones escritas, aunque cuenta incluso con test sencillos para que puedas ir expresándote, la aplicación puede contactar a usuarios con profesionales de la salud mental si es necesario. 

Por otro lado, cuenta con todo tipo de información realmente útil, así como pequeñas rutinas que puedes ir modificando dependiendo de cómo te plantees o sientas que va a ser tu semana. Por ejemplo, si sientes que va a ser tranquila, te proporciona pautas para despejar tu cabeza haciendo deporte, con multitud de tablas o incluso de ocio.

Si sientes que los días se te hacen cuesta arriba, incluye algunos consejos para meditar o pequeñas frases que realmente, aunque parece una tontería, resultan muy útiles y sirven con un apoyo mínimo. A todos nos gusta que alguien nos diga algunas frases positivas de vez en cuando y, si estás solo, es una buena herramienta.

Ventajas y desventajas de esta app, porque no, no todo iba a ser bueno

Ventajas de Yana

1. Gratuita y fácil de usar: es accesible para todos, sin costes a priori. Su interfaz es muy fácil de usar, por lo que no solo está destinada a los más jóvenes: cualquiera puede usarla.
2. Conexión con una comunidad: la posibilidad de conectarse con una comunidad de personas dispuestas a escuchar y ofrecer apoyo es una de las fortalezas de Yana. Este sentido de comunidad puede ser reconfortante y proporcionar un espacio seguro para compartir experiencias.
3. Privacidad en las conversaciones: Yana permite a los usuarios hablar de forma privada.
4. Buenas herramientas de autocuidado: la app ofrece herramientas prácticas de autocuidado, incluyendo ejercicios de autoexploración y meditaciones guiadas.
5. Acceso a profesionales de la salud mental: Yana va más allá de las herramientas de autocuidado al ofrecer la posibilidad de hablar con profesionales de la salud mental. 

Desventajas de Yana

1. Acceso limitado a profesionales: aunque Yana ofrece la opción de hablar con expertos, esta funcionalidad está sujeta a una suscripción de pago. No todo iba a ser bueno, aunque claramente tiene sentido si hablamos de que estos se dedican profesionalmente a este campo y, por lo tanto, es un trabajo.
2. Ausencia de garantía sobre la calificación de con quién hablas: la aplicación no garantiza que la persona con la que se interactúa sea un profesional de la salud mental, así que en este caso es mejor que, si así lo necesitas, acudas a un profesional por tu cuenta. Esta aplicación es mejor usarla solo como apoyo.

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Esta es mi opinión tras haber probado el chatbot Yana: usarla siempre con cabeza, nunca mejor dicho

En mi opinión, la llegada de Yana y otras tantas apps es un gran logro. Proporciona un acceso fácil y rápido a herramientas de bienestar emocional, especialmente en momentos en que la atención a la salud mental es más crucial que nunca. 

Es innegable que vivimos en una época donde la tecnología juega un papel fundamental en todos los aspectos de nuestras vidas, y la salud mental no es la excepción. Esta app, con su capacidad para llegar a millones de personas, se presenta como una opción bastante buena para aquellos que buscan apoyo emocional desde la comodidad de sus móviles —Android e iOS—.

Sin embargo, hay que recordar que, aunque estas aplicaciones pueden ser de ayuda, no deben reemplazar la atención y el asesoramiento de profesionales de la salud mental. 

La inteligencia artificial y los chatbots pueden ser herramientas complementarias, pero no pueden replicar la experiencia personalizada que ofrece un terapeuta profesional humano. En mi opinión, la clave radica en encontrar un equilibrio entre la mezcla de la tecnología y la atención experta de profesionales de la salud mental.