Encuentran una tumba de 2.000 años en Nápoles en una obra para el suministro del agua local: La Tumba de Cerbero
Ministerio de Cultura Italiano
- Tiene más de 2.000 años y fue descubierta durante una prospección arqueológlica previa a una actualización del abastecimiento de agua de la zona
- Cuenta con varios frescos de alto valor y el principal da nombre al yacimiento: una gran imagen de Cerbero, el perro de tres cabeza del infierno
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Imagínate trabajar como fontanero en un campo a las afueras de Nápoles y, de repente, toparte con una joya arqueológica de 2.000 años atrás. Eso es lo que ha sucedido en Giugliano, Nápoles, donde trabajos con el suministro de agua han sacado a la luz un descubrimiento arqueológico sorprendente: una tumba, bautizada como la Tumba de Cerbero debido a los impresionantes frescos que la decoran.
El hallazgo se produjo durante una prospección arqueológica previa a las actualizaciones del sistema de abastecimiento de agua de la ciudad. Si bien las obras iniciales revelaban signos de numerosos enterramientos antiguos, nada hacía presagiar que se encontraría una cámara funeraria de la Antigua Roma en tan perfecto estado de conservación.
Paredes que, después de dos milenios, aún conservan frescos brillantes y coloridos, prácticamente intactos. Una habitación cerrada desde la época de Cristo precedida de vibrantes escenas mitológicas, tan vívidas como si hubieran sido pintadas ayer. Eso es lo que han experimentado los arqueólogos al acceder a esta cámara.
Lo que ha llamado particularmente la atención es una imagen de Cerbero, ese perro de tres cabezas que, según la mitología griega, guardaba las puertas del Inframundo. La escena ilustra el desafío de Hércules al capturar a este temible guardián. Hércules, con su fuerza sobrenatural, enfrenta a esta criatura mitológica mientras Mercurio, guía de las almas, observa desde un lado.
Más criaturas mitológicas griegas guardando la cámara
Además, otro fresco destacado muestra a los ictiocentauros, criaturas marinas con cuerpo de hombre y cola de pez, sosteniendo entre ellos un clypeus, un tipo de escudo. La cola serpenteante del pez fusionada con el torso humano, una visión que, sin duda, captura la imaginación.
Valentina Russo, arqueóloga presente en el descubrimiento, compartió su emoción: “El entusiasmo fue enorme... Encontrar algo así no sucede todos los días". Y no exagera. En un mundo donde parece que todo está descubierto, hallazgos como este nos recuerdan que aún hay secretos por desvelar.
Se estudia quienes eran los difuntos de la tumba de Cerbero
En el interior de la tumba, además de las obras de arte, se han encontrado vestigios de objetos funerarios y hasta los propios difuntos, preservados en sus camas funerarias. Aún queda mucho por explorar y, sin duda, este descubrimiento proporcionará valiosa información sobre la vida y la muerte en la antigua Roma.
Mientras tanto para los amantes de la historia y la tecnología, es un recordatorio de que, a veces, las obras maestras están justo debajo de nuestros pies, esperando ser descubiertas. A medida que se avance en la excavación y se descubran más detalles, se espera que esta Tumba de Cerbero ofrezca aún más sorpresas y revele más secretos de la Roma antigua.
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Descubre más sobre Raúl Barrón, autor/a de este artículo.
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