España es un país rico en museos. Algunos de ellos, como el Museo del Prado o el Reina Sofía, se encuentran anualmente entre los más visitados del mundo. Pero no todas las propuestas culturales y artísticas de este tipo resultan tan conocidas para la mayoría del público. De hecho, a juzgar por las temáticas y razones de ser de algunas de ellas, es posible que incluso te cueste creer que existan. 

¿Quieres saber cuáles son los museos más extraños de España? Pues permanece atento, porque quizá hayas escuchado hablar de alguno de ellos, pero probablemente no de todos. Como suele decirse, en la variedad está el gusto, ¿no? 

Museo del Orinal

Puede que hablar de orinales suene un poco escatológico hoy en día, puesto que se trata de un utensilio claramente en desuso en los tiempos modernos. 

Pero a decir verdad, los orinales han sido un utensilio de vital importancia durante siglos y siglos, antes de que llegaran los inodoros modernos y sus comodidades. En la antigüedad, de hecho, se daba mucha importancia a su diseño y los correspondientes adornos. 

El museo dedicado al orinal de Ciudad Rodrigo, Salamanca, cuenta con miles de piezas de diferentes épocas, tamaños y aspectos, que pueden ser apreciadas por cualquier visitante. Algunas de ellas bastante antiguas, además. Sin duda, se trata de uno de los museos más extraños de España, que abrió sus puertas allá por el año 2006. 

Museo de Saleros y Pimenteros

Los museos temáticos suelen ser una constante en todo el mundo, pero está claro que unos resultan más originales que otros. ¿Puedes creer que exista un museo dedicado a los saleros y los pimenteros? Pues sí, es cierto, y se encuentra en Castell de Guadalest, Alicante. 

Hasta donde se tiene constancia, es el único museo dedicado a estos utensilios de toda Europa, y cuenta también con miles de piezas recogidas en todo el mundo. Curioso, desde luego, no puede decirse que no resulte. 

Museo de la Tortura

Existen algunos museos que parecen capaces de hacerte viajar en el tiempo. Eso es precisamente lo que sucede con el Museo de la Tortura ubicado en Santillana del Mar, Cantabria. Está plenamente dedicado a aquellos artefactos que se utilizaban en la Edad Media para tratar a brujas y demás enemigos de la Inquisición. 

Gracias al estilo del propio pueblo, se trata de una visita fascinante, y también un poco macabra, quizá no apta para la gente más sensible. Por mucho que se trate también de historia de nuestro país, al fin y al cabo. 

Museo del Pan

Si existe un alimento que no puede faltar en muchas mesas españolas, ese es sin duda el pan. Así que, ¿por qué no dedicarle también un museo a este producto tan popular? 

Eso debieron de pensar en Valladolid, donde puedes informarte de todo lo relacionado con él: orígenes, recetas, presencia en el mundo y todo tipo de curiosidades. 

Museo de Falúas Reales

Aranjuez es, sin duda alguno, uno de los lugares más mágicos de Madrid. ¿Quién no conoce sus palacios y célebres jardines? Pero la ciudad también esconde otros atractivos menos famosos, y que sin duda bien merecen una visita. Es el caso del Museo de Falúas Reales. 

Como su propio nombre indica, en él se reúne una sorprendente colección de estas embarcaciones de recreo. Las mismas que los miembros de la monarquía utilizaban para sus paseos náuticos. Algunas canoas y góndolas resultan realmente espectaculares.