En los tiempos que corren, cada vez más digitalizados, los teclados y las pantallas táctiles de los dispositivos han sustituido en gran medida a la rutina convencional de escribir a mano. Sin embargo, los beneficios para la salud asociados con esta actividad aparentemente simple resultan en ocasiones sorprendentes.

Desde estimular la función cerebral hasta mejorar la memoria, aquí exploraremos los diversos aspectos positivos que escribir a mano puede tener en tu bienestar general.

Estimula tu cerebro

La conexión entre el acto físico de escribir y la estimulación cerebral está más que demostrada. Se sabe, de hecho, que la escritura a mano activa áreas del cerebro relacionadas con el pensamiento y la memoria, brindando una experiencia cognitiva más rica en comparación con la escritura en un teclado.

Es decir, que escribir a mano ejercita de muchas formas el cerebro, casi como si pusieras a este a hacer gimnasia. 

Mejora la memoria

Escribir a mano se asocia directamente con una mejor retención de información y memoria. La acción de plasmar palabras en papel parece tener un impacto más duradero en la memoria a largo plazo que la escritura digital, lo que puede ser especialmente beneficioso en situaciones educativas y laborales.

Es algo similar a lo que sucede cuando consultas información en un libro o en Internet. Cuánto más esfuerzo requiere cualquier acción, más se quedará grabado en tu memoria, evitando que la mente se “acomode”.

Escribir a mano afecta en tu estado de ánimo

El acto de escribir a mano puede tener un efecto terapéutico, reduciendo la ansiedad y mejorando el estado de ánimo. La conexión tangible con el papel permite una expresión más íntima de pensamientos y emociones, lo que puede actuar como una forma de liberación emocional. 

Se trata de una experiencia parecida a la que algunos viven cuando escriben una carta o una postal a una persona querida. 

Fomenta la creatividad

También es habitual encontrarse con que la escritura a mano está asociada con un aumento en la creatividad y la generación de ideas. La libertad de dibujar esquemas, hacer garabatos y escribir notas en los márgenes proporciona un espacio para la libre expresión creativa que puede estar ausente en el entorno digital.

Hay que tener presente que el papel, al ser algo físico, tiene una mayor presencia subjetiva en comparación con cualquier trabajo virtual que se realice. 

Cómo escribir a mano puede reducir el estrés

Por mucho que las herramientas como los ordenadores puedan facilitar cualquier labor, lo cierto es que le proceso de escribir a mano resulta mucho menos mecánico que hacerlo en un teclado. Los pequeños detalles, como cuidar la ortografía, el trazo de las letras o el ritmo, mantienen la cabeza ocupada. Es decir, entretienen. 

Algo que ayuda a evitar el estrés. No es nada nuevo que escribir a mano puede tener un gran poder terapéutico más que recomendable. 

En resumen, hay razones más que suficientes para recomendar escribir a mano. Si bien la informática y la digitalización aseguran una mayor practicidad, y pueden incitar a que te olvides de escribir a mano, no está de más dedicarle a esto último algo de tiempo. Tu cabeza te lo agradecerá.