El legado de Steve Jobs continúa siendo una fuente inagotable de inspiración para aquellos que buscan alcanzar sus objetivos en la vida, sean del estilo que sean. Con una mentalidad realmente visionaria y unas expectativas estratosféricas, Jobs se desafió a sí mismo y a quienes lo rodeaban a trabajar de manera más inteligente, más tiempo y más duro en pro de hacer realidad sus sueños. 

Creía firmemente en el poder de hacer preguntas y en la capacidad de todos para dejar huella. Jobs comprendía el poder fundamental de la confianza en sí mismo y lo utilizaba como herramienta motivacional e inspiradora.

Según sus propias palabras, "no puedes conectar los puntos mirando hacia adelante; solo puedes conectarlos mirando hacia atrás. Así que tienes que confiar en que los puntos se conectarán de alguna manera en tu futuro".

"Tienes que confiar en algo: tu instinto, el destino, la vida, el karma, lo que sea. Este enfoque nunca me ha defraudado y ha marcado una gran diferencia en mi vida", añade.

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Aprender de las malas experiencias es una parte más del proceso

Este enfoque le permitió confiar en que los puntos acabarían finalmente conectándose. Sin embargo, reconoce que una de las barreras más comunes que impide a muchos perseguir grandes metas es la creencia de que se necesita tener un plan perfecto y detallado desde el principio, donde cada paso esté medido y cada éxito sea predecible. 

Sin embargo, este comprendía que los planes nunca son perfectos y sabía que el camino hacia el éxito está lleno de pruebas, éxitos y fracasos y aprender de esas experiencias es una parte más del proceso.

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El mensaje de Jobs es claro: no esperes tener todas las respuestas o ver el final antes de comenzar. Las personas exitosas son aquellas que se atreven a probar cosas nuevas, a experimentar con diferentes caminos y a aprender de cada éxito y fracaso.

Tal y como explica, si tienes un sueño, un proyecto o un cambio que deseas realizar en tu vida, no dudes en dar los primeros pasos. Aunque el éxito no está garantizado en cada intento, lo que sí es seguro es que si no te arriesgas y no pruebas cosas nuevas, nunca tendrás la oportunidad de experimentar el éxito.

Queda claro una vez más que la filosofía de Steve Jobs sigue siendo un recordatorio poderoso de que no hay límites para lo que se puede lograr cuando se confía en uno mismo.