Todavía a día de hoy, la cultura vikinga está rodeada de misterios. Los expertos no solo estudian actualmente su pasado, sino también cuáles fueron los límites de sus incursiones.

 ¿Es cierto que llegaron a lo que hoy en día es América siglos antes que Colón? ¿Eran en realidad unos pueblos tan bélicos como suele asegurar la historia convencional? 

De lo que no hay duda es que esta cultura escandinava, forjada en lo que hoy serían Suecia, Noruega o Dinamarca, realizó conquistas por toda Europa, y que su influencia ha estado presente en el continente, en muchos sentidos. 

Algo que también afecta a los apellidos, un asunto especialmente complejo cuando se trata de Noruega, si se atiende a su curioso proceso histórico.

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Los apellidos vikingos

Lo primero que conviene saber en relación con los apellidos vikingos es que estos no tuvieron denominaciones familiares fijas, por así decirlo, hasta los siglos XVI y XVII, cuando empezaron a afianzarse entre la nobleza. Además de adoptar el padre de su progenitor, estos tenían por costumbre cambiar de apellido en función a su ubicación del momento.

Pero incluso así, su influencia, en todos los sentidos, está muy presente por lo largo y ancho del continente europeo, y eso también tiene que ver con sus apellidos. En el caso concreto de España, se trata de algo poco habitual, sobre todo si se compara con las principales influencias patrias, centradas en apellidos romanos, germánicos, árabes o judíos. 

En cualquier caso, hay apellidos vikingos que, si por un casual estuviesen entre los tuyos, revelarían muchas posibilidades de tener antepasados de esta cultura, tal y como sucede en otros países. Son los siguientes: 

• Eriksson: Significa "hijo de Erik", un nombre nórdico antiguo común.
• Andersson: Derivado de "hijo de Anders", otro nombre nórdico antiguo.
• Johansson: Significa "hijo de Johan", un nombre que se encuentra en muchas formas en los países nórdicos.
• Larsson: Significa "hijo de Lars", una variante nórdica del nombre "Laurentius".
• Olsen: Derivado de "hijo de Olaf", un nombre vikingo muy común.
• Pedersen: Significa "hijo de Peder", una variante danesa y noruega del nombre "Pedro".
• Hansen: Significa "hijo de Hans", una forma danesa y noruega de "Juan".
• Nilsson: Derivado de "hijo de Nils", una variante escandinava de "Nicolás".
• Sørensen: Significa "hijo de Søren", un nombre danés que proviene de "Severin".
• Petersen: Derivado de "hijo de Peter", un nombre común en los países escandinavos.
• Magnusson: Significa "hijo de Magnus", un nombre que significa "gran" en nórdico antiguo.
• Björnsson: Significa "hijo de Björn", un nombre que significa "oso" en nórdico antiguo.
• Gustafsson: Derivado de "hijo de Gustaf", una forma sueca del nombre "Gustavo".
• Holm: Significa "isla", un nombre topográfico común en Escandinavia.
• Jensen: Significa "hijo de Jens", una forma danesa del nombre "Juan".

¿El origen vikingo de apellidos españoles?

En muchos casos, es difícil rastrear la procedencia de algunos apellidos, y su origen no está del todo claro o, al menos, está sujeto a diferentes interpretaciones, incluso cuando se trata de algunos de los más comunes de España. Es lo que sucede con “López”, que si bien suele interpretarse como “hijo de Lope”, también podría tener un significado vikingo.

No hay quienes sostienes que su procedencia podría también llegar del nórdico antiguo donde "Lómr" significaba "serpiente" o "dragón". Durante la era vikinga, los vikingos se asentaron en diferentes áreas de la península ibérica, y es posible que algunos adoptaran este nombre como apellido. 

O lo mismo sucede con “Gutiérrez” que, aunque tiene orígenes en la época visigoda, también podría haber sido influenciado por la presencia vikinga en la península ibérica. Algunos sugieren que podría derivar del nombre nórdico antiguo "Gutharr", que significa "guerrero divino".

A estas alturas, resultan difíciles de seguir ciertos rastros, pero tampoco es imposible decir que quizá las raíces de muchos apellidos podrían derivar a un pasado vikingo, nunca se sabe.