Un granjero llamado Hugo Kraft estaba arando las tierras en Mästermyr, en la isla de Gotland, cuando su arado tropezó con algo duro. Era un arcón de madera cerrado con unas cadenas. Decidió no tocarlo y se lo comunicó a las autoridades, ya que parecía muy antiguo. Le confirmaron que era un cofre vikingo de hace 1.000 años, perfectamente conservado.

Se trata de un hallazgo excepcional de la era de los vikingos, ya que nunca antes se había encontrado un cofre vikingo sin abrir.

Fue datado entre los años 793 y 1066. En aquella época las tierras del granjero eran un lago que fue drenado a principios del siglo XX, para convertirlo en tierras de cultivo.

¿Qué hay dentro del cofre vikingo?

Los historiadores especulan que el dueño de cofre estaba atravesando el lago en una barca, cuando el arcón se cayó al fondo. O quizá la balsa naufragó. El caso es que acabó hundido en el barro del fondo, porque al drenarlo, siglos después, nadie lo vió.

¿Y qué contiene este enigmático cofre vikingo cerrado con cadenas? No es un tesoro monetario, pero sí un tesoro arqueológico: se trata de un arcón de carpintero o herrero, y contiene más de 200 piezas y herramientas usadas en esta profesión, hace un milenio:

Hay martillos de diferentes tamaños, sierras, tenazas, cuchillos, llaves, hachas, espátulas, piedras de afilar, así como piezas de distintos tipos de candados.

Alrededor del cofre también se encontraron un caldero y una especie de parrilla que se usaba para calentar el metal. También, una campana. Es el mayor hallazgo de herramientas vikingas jamás encontrado.

Algunas de las herramientas tienen un diseño romano, lo que indica que los vikingos asimilaron algunas de las tecnologías de sus enemigos.

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Se cree que pertenecían a un carpintero que viajaba por las aldeas arreglando candados y cerraduras, y haciendo pequeñas obras en las casas.

Estas son las fuentes a las que recurren películas y series como Vikingos de Netflix, para recrear las herramientas y utensilios que luego se ven en la pantalla.

El cofre vikingo de hace 1.000 años cerrado con cadenas, contenía más de 200 herramientas y piezas de repuesto de un carpintero. El mayor tesoro arqueológico de esta profesión jamás hallado sobre la época vikinga.