He probado el Honor 200 Pro y me parece difícil de clasificar: ¿es gama alta o no?

Honor ha presentado en Europa su nueva serie Honor 200, la que históricamente es su familia más importante desde los tiempos en que aún pertenecía a Huawei y que se mantiene con un enorme protagonismo en su catálogo.

En años anteriores, la marca china lanzaba más móviles pertenecientes a esta serie en China que los qu luego llegaban a los estantes occidentales, pero este año ha cambiado de estrategia y ha decidido por primera vez venir a Europa con toda la artillería: gama media con Honor 200 Lite, gama media alta con el Honor 200 estándar, y un vitaminado Honor 200 Pro como modelo más avanzado.

He tenido la oportunidad de probar el nuevo Honor 200 Pro durante unas horas antes de su lanzamiento oficial en Europa y, antes del análisis completo –que podrás leer en Computer Hoy pero tendrás que esperar unos días–, te adelanto que catalogar este móvil me resulta difícil incluso a mí aunque estoy acostumbrado a calar los nuevos lanzamientos rápidamente.

¿El Honor 200 Pro es de gama alta? Pues sin duda es un buque insignia para la marca, cuyo emblema ha sido esta serie desde sus orígenes, pero si tuviera que catalogarlo, lo haría en esa rara gama media premium o gama alta básica que conforman la serie Reno de Oppo, los Samsung Galaxy FE o los Xiaomi T.

Su cámara da motivos para identificarlo como un gama alta de pleno derecho gracias a la presencia de una lente principal H9000 personalizada de 50 mpx que de hecho es la misma que emplea el Magic 6 Pro, y también incluye una lente teleobjetivo de 50 mpx, un must en todo móvil de gama alta actual.

Pantalla OLED, chip Snapdragon 8s Gen 3 de gama alta, funciones de IA incorporadas en el sistema a través de Magic Portal, batería de 5.200 con carga rápida por cable de 100W e inalámbrica de 66W… Casi todo en el hardware apunta a la gama alta.

Sin embargo su precio es de 799 euros, muy por debajo de los más de 1.000 euros por los que se lanza la mayoría de gama alta. ¿Cómo es esto posible? Hay varios motivos que lo explican.

En primer lugar, porque en la segunda mitad de año es común que se lancen móviles de gama alta que son básicamente una versión más económica de los móviles premium de la primera mitad de año. 

Parece poco tiempo, pero en seis meses la tecnología ya baja de precio, sobre todo en el ecosistema Android, y los componentes que antes se veía en móviles muy caros van llegando a franjas de precio más asequibles.

En segundo lugar, el Honor 200 Pro, aunque es un móvil impresionante, carece de elementos distintivos como para ser un gama alta puro y duro al nivel del Magic 6 Pro. 

Su teleobjetivo por ejemplo es de 2,5x solamente, por lo que es fantástico para retratos, a la espera de probarlo mejor en la review, pero se queda corto para el zoom en comparación con los 5x y 10x que estamos acostumbrados a ver. 

Además su diseño, fino, con pantalla curva y con módulo de cámara relativamente pequeño (eso sí, ovalado y llamativo) lo acerca más a las gamas medias altas actuales que a los premium más caros, más robustos, pesados y con cámaras exageradamente grandes. 

Pese a ello en mano es cómodo y a que el tacto de su trasera que recuerda a la cerámica usada por Huawei se siente muy top.

Honor se ve confiado en poder convencer al creciente segmento de usuarios que está dispuesto a gastar más dinero por un smartphones que no sea de gama media y buscar un dispositivo de más calidad por un precio superior a los 700 euros.

En este sentido, la competencia a la que se enfrentará es feroz, porque no solo compite con otros modelos que se lancen con precios de entre 700 y 900 euros, como los Samsung Galaxy S24 estándar, sino que tiene que enfrentarse a una larga lista de móviles de gama alta que se lanzaron hace tiempo y han rebajado su precio.

Históricamente son pocos los móviles que han tenido éxito compitiendo en esta misma franja, por la dificultad que supone convencer a usuarios que se encuentran móviles de años anteriores muy por debajo de su precio original, como el propio Honor Magic 5 Pro, iPhones 14 Pro o Galaxy S23 Ultra, e incluso algunos de hace menos de 12 meses como un iPhone 15 estándar o Galaxy S24 estándar que pueden rondar los 800 euros o menos.

No obstante, Honor tiene confianza de que con este Honor 200 Pro la cosa será diferente. Argumentos no le faltan y se agradece mucho el esfuerzo de traer el modelo Pro a España por primera vez, así que ahora la pelota está en el tejado de los consumidores españoles y europeos.

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