Los móviles: esos productos tecnológicos que odias a ratos pero la mayor parte del tiempo amas, son tan poderosos, como destructivos. Pero más allá de para qué usas un móvil, hoy hablaré de los smartphones que se han presentado en 2023.

Hay mucho que alabar a unos fabricantes que siguen lanzando móviles en un mercado que este año ha caído en ventas, pero que para el próximo se espera que mejore. En Computer Hoy he analizado un montón de móviles este año, pero hay algunas cosas que me han llamado especialmente la atención... y no precisamente para bien.

Aquí comentaré los detalles el año que viene no deberían estar (porque los que sí me gustaría volver a ver ya te los comenté en este post).

Detalles que pueden parecer ridículos hasta de mencionar, pero que si están presentes en un móvil que acabará a la venta y con suerte en millones de manos, es un detalle importante.

Pantallas curvas

Una de las tendencias que nacieron hace unos 4 o 5 años en los fabricantes de móviles, para intentar diferenciarse y como método para indicar que podían hacer cosas diferentes, son las pantallas curvas. Primero llegaron los paneles flexibles, literalmente, pero más tarde se relajaron de esta locura a algo más fácil de asimilar: los bordes curvos.

Samsung y LG, en su día, cuando todavía fabricaba móviles, empezaron a integrar bordes de pantalla redondeados, con un gran problema: los toques fantasma. Como toda tendencia que no tiene sentido, esos bordes se hicieron menos prominentes, hasta llegar a lo que se ha llegado hoy en día: las pantallas curvas.

Cámaras macro

Stop. La mayoría de los móviles de gama media y baja siguen integrando un sensor en el kit de cámaras que sirve para más bien poco: la cámara macro.

Se puso de moda hace un par de años como una cámara extra que los móviles más baratos incluían para compensar la falta de mejores cámaras, como un teleobjetivo o un ultra gran angular de buena calidad. La buena noticia es que poco a poco desaparece o, por lo menos, se utiliza para algo más eficiente, los retratos.

Carga ultra-mega-hiper-rápida

Las marcas de móviles se tienen que diferenciar de alguna forma y últimamente lo hacen con tecnologías de velocidad de carga de batería.

Xiaomi y Oppo/OnePlus son quienes lideran con sus tecnologías de carga, que llegan hasta los 240 W, aunque actualmente la tecnología SuperVOOC de Oppo llega hasta los 150 W, más que suficiente para alcanzar la carga completa en solo 15 minutos.

¿Que por qué deberíamos tener menos cargas ultrarápidas? Porque no es sano para las baterías. Es algo que incluso los fabricantes avisan: las cargas rápidas pueden afectar a la vida útil de las mismas, y esto, en un mundo donde fuese fácil reemplazarlas, no sería un problema, pero ese barco zarpó hace mucho.

Materiales atrapahuellas

Las marcas eligen un material concreto para sus móviles teniendo en cuenta dos detalles: el precio final que quieren ponerle a ese móvil y a quién va dirigido. Por eso hemos tenido durante años móviles metálicos (de la era anterior a la carga inalámbrica) para gamas altas, y plásticos para las gamas bajas.

Ahora hay dos materiales, derivados plásticos y el cristal, para las partes traseras de los móviles. ¿El problema? Que los más baratos son atrapahuellas.

Incluso en materiales como el aluminio de alta gama se quedan las huellas, como ejemplo los portátiles de Apple en color azul medianoche que está presente en los MacBook Air de 13 y de 15 pulgadas.

Aunque el móvil sea barato es hora de invertir un poco más para que el móvil no atraiga las huellas y la grasa de los dedos de una forma que tengas que pasarle un trapo, o peor, en la camiseta, para quitarle esas incómodas marcas de grasa.